Hay que estar solo pero no es bastante,
para que llegue a ti la soledad
y te ofrezca sus dones.Antes hay que soñarla largamente,
despojarse de todo y de uno mismo,
a ella sola aguardarla.Ten la casa en silencio, el alma quieta,
y al fin podrá venir o no venir.
No siempre acude.De todas formas, y aunque no llegara,
la espera es ya regalo que te otorga,
gracia suya tu anhelo.Eloy Sánchez Rosillo