2015 24 Jun
7934 visitas
Yo siempre amé el desierto. Uno se sienta sobre una duna de arena. No ve nada. No oye nada. Y, sin embargo, alguna cosa resplandece en el silencio. Lo más bello del desierto es que siempre, en alguna parte, esonde un pozo.
Antoine de Saint-Exupery
Enlázanos
Más iconos Nova Bella