Desierto II

Necesita ese silencio, ese recogimiento, ese olvido de todo lo creado en el que Dios establece su reinado y forma en ella el espíritu interior: la vida íntima con Dios, el diálogo del alma con Dios en la fe, la esperanza y la caridad. Más tarde el alma dará frutos en la medida exacta en que el hombre interior se haya formado en ella»

Beato Carlos de Foucauld

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