Ayer, día 3 de Diciembre, día de San Francisco Javier, se celebró el día de la discapacidad. Un día especialmente dedicado a aquellas personas, que física o psíquicamente se encuentran discapacitadas.
Yo, trabajo en un centro de personas con enfermedad mental, y muchos de ellos lo vivieron de una forma especial. En muchas ocasiones me han comentado, que lo que más echan de menos es que los traten como personas, como tú o como yo. Porque hay mucha gente que tiene otro tipo de enfermedad física, un cáncer, una diabetes…y a ellos no se les deja de tratar, ni se les mira mal, ni se les tiene miedo…
Ellos reclaman que aunque estén enfermos, siguen siendo PERSONAS. Y llevan toda la razón.
Por eso, y por ellos, me gustaba dedicarle esto especialmente, a ellos y a aquellos que se encuentran más indefensos…pero, que tienen una gran ventaja….son los favoritos de Dios.
Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedaste, estuve desnudo y me vestiste, enfermo y me visitaste, en la cárcel y viniste a verme.
(…)Cada vez que lo hiciste con uno de éstos mis humildes hermanos, conmigo lo hiciste.
Como bien dices, muchas veces les falta la categoría de personas, lo cual es muy grabe. Parece que preferimos no saber que existen para sentirnos mejor.
Gracias por acercarnos a esta fecha y a la realidad y por tu trabajo con ellos