Dulzura de mi corazón

dame, Señor, tu gracia, para que te ame yo con todo mi corazón, con toda mi ánima, con todas mis fuerzas y con todas mis entrañas, así como tú lo mandas. ¡Oh, toda mi esperanza, toda mi gloria, todo mi refugio y alegría! ¡Oh, el más amado de los amados! ¡Oh, esposo florido, esposo suave, esposo melifluo! ¡Oh, dulzura de mi corazón! ¡Oh, vida de mi ánima y descanso alegre de mi espíritu! ¡Oh, hermoso y claro día de la eternidad, y serena luz de mis entrañas, y paraíso florido de mi corazón!¡ Oh, amable principio mío y suma suficiencia mía!

San Pedro de Alcántara

the-penitent-magdalen-in-a-landscape

Deja una respuesta