«Hace unos años, cuando estaba en Irlanda, conducía un día por una carretera secundaria y escuchaba la radio. El programa era un concurso consistente en componer relatos breves, este fue uno de ellos:
– Bienvenido a casa, hijo.
– Hola, Padre.
– Qué alegría me da verte. Hacía mucho tiempo.
– Sí, Padre, mucho tiempo. Ha sido duro. Duro como los clavos. Duro como la madera.
– Ya lo sé. ¿Qué fue lo más duro?
– El beso, Padre, el beso. (Una larga pausa.)
– Sí, pasa y deja que te abrace.
Casi me salgo de la carretera. Después de unos segundos me puse a llorar.»
Megan McKenna, La cuaresma día a día.
Verdaderamaente lo más duro en la vida es que te vendan,que te desprecien,que te ignoren y que esa persona sea un trozo deti misma…menos mal que como dice el salmo»el apoyo me viene del Señor….»
Simplemente hermoso. Gracias por compartir este bello texto.
Dios les bendiga!
Jo Paco,
es impresionante. Me he quedado un rato largo imaginando la escena.
Gracias
me gusto mucho voy a dar un tema de reconciliacion , muy
bello.
Hoy, he pasado por aqui y vi este texto lo he imaginado y que dolor mas grande. como se sufre cuando te dan un beso sin lealtad.