A quien no se atreva a nadar contracorriente y asumir considerables desventajas, la ortodoxia no le sirve de nada. También en la actualidad hay muchas personas que ponen la corrección de su fe por encima de cualquier demostración de amor. Piensan que son una élite porque sostienen opiniones estrictas, principalmente sobre lo que los demás son y deberían hacer.
«Jesús» – Klaus Berger

Es verdad y creo que tengo un testimonio interesante al respecto pues habla de como a veces con la bandera de la radicalidad cometemos muchas faltas de caridad. Si quieren pueden verlo en http://jesed.org/wordpress/?p=123
Andrés Degollado.