En las incertidumbres

Entre tantas incertidumbres, con todo, una cosa es cierta: si dejamos morir lo gratuito, si renunciamos a la fuerza generadora de lo inútil, si escuchamos únicamente el mortífero canto de sirenas que nos impele a perseguir el beneficio, sólo seremos capaces de producir una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabará por perder el sentido de sí mismo y de la vida. Y en ese momento, cuando la desertificación del espíritu nos haya ya agostado, será en verdad difícil de imaginar que el ignorante ‘homo sapiens’ pueda desempeñar todavía un papel en la tarea de hacer más humana la humanidad».

Nuccio Ordine

hilanderas

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