Asimismo, es seguramente necesario considerar cómo también gran parte de nuestra sociedad oscila entre una contradicción en la que, mientras se aparta insatisfecha de las formas de religión tradicionales y sucumbe al materialismo consumista, busca sin embargo cauces espirituales que doten de un sentido a su existencia.
Interior de la capilla Kamppi. K2S Arkkitehtitoimisto. Helsinki, 2012
«Volver a adquirir un sentido de lo espiritual en la ciudad es una forma de resistencia contra la fragmentación de la vida, el individualismo egoísta y la ausencia de lugar posmoderna» asevera Sheldrake. En la delicada sencillez de su arquitectura, la Capilla del Silencio confirma la profunda necesidad de buscar caminos hacia el espíritu.
*Artículo publicado originalmente en Cultura/s Suplemento del Diario La Vanguardia. Barcelona 27/03/2013, Por Alicia Guerrero Yeste