Exceso

El exceso es la superación entusiasta del puro cumplimiento, es vivir la entrega a Jesús como algo que es necesario, como algo que para nosotros es obvio. Pero sobretodo como algo que es grato, que es sabroso. Por eso la facilidad para excederse en las manifestaciones concretas de la entrega: en la abnegación por los demás, en la generosidad, en el desprendimiento, en la capacidad para perdonar, en la humilde aceptación de las propias limitaciones, en la oración abundante, en una sabrosa alegría como música de fondo, y tantas cosas que no se conocen cuando se vice solo en el cumplimiento»

M. Matos

2553__43b1659f10981

Deja una respuesta