Gloria. Al alcance de la mano. San Juan de la Cruz peregrina conmigo.

Reliegos-León
17ª etapa

Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias.

Al llegar a León me abraza la certeza de que Santiago está al alcance de la mano. Tiemblo de emoción. Procuro combatir la ansiedad de llegar.

A las cuatro y media… el sueño del peregrino es tan frágil como profundo. Despertar y ponerse a caminar: que yo bien se la fuente que mana y corre, aunque es de noche.

Nos perdemos por el pueblo, tan diminuto. Noche estrellada, bellísima, calurosa; y nosotros en el laberinto de las calles. Queríamos salir pronto y nos enredamos en la propia desorientación, no encontramos la salida, volvemos sobre los mismos pasos. Éramos ocho a opinar, por aquí, por allí, a oscuras…Confusión, babel, una tensión sorda. Todo pasa: siempre hay un final y una apertura.

Rua de árboles en la noche hasta Mansilla de las Mulas. Atravesamos la ciudad de noche. Piedras, iglesias, sombras.

A oscuras y encelada, estando ya mi casa sosegada.

Andaderos, caminos, senderos, arena, piedra, cielo:

En la noche dichosa, en secreto que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía.

Pueblos desperezándose: Villamoros de Mansilla, Puente de Villarente, Arcahueja ( la fuente que mana y corre de la plaza, deliciosa), Valdelafuente…¡qué nombres más ricos!¡qué pueblos más pobres!

Las ampollas me han molestado en el camino. A veces apretaba los dientes de rabia y resignación. Sigo cojo y ahora con ampollas. No he parado. Hasta León. Con tu nombre como consuelo y bálsamo.

La entrada en León no es tan pesada como imaginaba, ¡ay imaginación peregrina! Lo primero que vemos fueron las agujas de la catedral, parecía que se pudiesen tocar con las manos. Iglesia siempre visible en una sociedad que la oculta tanto. Iglesia tan invisible, como germen, fecundando el mundo.

Ha sido una marcha corta. A las doce habíamos terminado las liturgias diarias. La ducha de agua de los montes de León, cortada a cuchillo de los neveros estivales. Frescos de agua limpia paseamos hasta la Catedral, la pulcra leonina por calles y callejuelas de ciudad vieja. Sobrecoge, cada vez que se llega, su belleza, su agilidad, su luminosidad de color. Estaba, Señor, transportado por tanta belleza, en el interior de tu casa, dentro de ti. No miraba detalles, los había hermosísimos, sino disfrutaba de la sensación completa de estar en armonía con los corazones que crearon tanta belleza par alabarte.

Veante mis ojos, pues eres lumbre dellos, y solo para ti quiero tenellos.

Estallido de tu gloria en paz. Hermoso rato de oración.

Descubre tu presencia y máteme tu vista y hermosura, mira que la dolencia de amor ya no se cura sino con la presencia y la figura.

Tarde de mayor descanso y oración. De nuevo en la catedral en la capilla de tu eucaristía. Sin palabras, estoy contigo. Estás conmigo.

Allí me dio su pecho, y yo le di de hecho a mí sin dejar cosa.

Eucaristía en el monasterio. El sol se llama Lorenzo, por eso celebramos hoy su fiesta. En todo su esplendor.

A las diez las Carvajalas, monjas benedictinas que nos hospedan en su albergue, invitan a todos los peregrinos a completas. Asistimos todos. Con mucha catequesis y sencillez explican el sentido de la oración, de los salmos. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

Día de luz en León . Día de gloria.

La luz seca que nos ha enardecido la mañana y cegado el camino, que no la meta; luz que también ha caído, como estrella fugaz, en la noche abierta al sueño y al peligro.

2 comentarios en «Gloria. Al alcance de la mano. San Juan de la Cruz peregrina conmigo.»

  1. Hola que tal muy bonito y profundo como siempre.El pobre peregrino ahora tiene que andar cn ampollas pero a pesar de todo él sigue y no desiste eso es bueno la lucha,la perseverancia hasta conseguir lo que se quiere de verdad lo que realmente nos hace bien que es ser más santos o santas y más puros o más puras.
    Gracias por tu aportación.
    Un saludo.

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