Modestia

podemos encontrar mensajes morales-los que nos animan a buscar lo mejor de nosotros mismos-en obras de arte que, en principio, parecen mostrar poco interés por decirnos algo. Por ejemplo, en un jarrón luna coreano. Además de ser un recipiente útil, es un homenaje excepcional a la virtud de la modestia. Muestra un vidriado imperfecto, y un contorno que no dibuja un trazado oval perfecto. las impurezas se han abierto paso hasta el horno. El jarrón es modesto porque nada de esto parece importarle en absoluto. Sus defectos solo reconocen su falta de interés por el status. Tiene la sabiduría de no reclamar que se piense que es algo especial. No es humilde, tan solo está conforme con lo que es.

Alain de Botton, John Armstrong, El arte como terapia

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