Hoy día, vivimos a mil por hora cada momento, trabajo, estrés, prisas… se nos pasan volando los días y no aprovechamos nada. Ha encontrado un texto que me ha gustado y un simil muy gracioso, que me ha hecho pararme a valorar lo que realmente tengo y la suerte que tengo.
La amistad es una de esas cosas que te pasan, y no sabes bien por qué te pasan. Es como coger la gripe: para cuando la tienes, ya está ahí, y no sabes muy bien cómo ha ocurrido. Uno puede, luego, a posteriori, seguir la pista de lo que pasó y tratar de reconocer dónde y cómo pudo darse el origen de ese virus, pero no es una elección que uno haga en la mesa de su despacho o en la tranquilidad de su cuarto. Ocurre, de pronto, sin más… y no podemos más que dar gracias por ello.
Para leer el texto completo, pincha aquí.
Vía pastoralsj