La elección

Debe sonar extraño decir que la alegría es fruto de nuestra elección. Con frecuencia nos imaginamos que hay personas más afortunadas que otras y que su alegría o su tristeza depende de las circunstancias de la vida, las cuales quedan fuera de nuestro control.
Y, sin embargo, elegimos; no tanto las circunstancias de nuestra vida cuanto la manera de responder a estas circunstancias. Dos personas pueden ser víctimas de un mismo accidente. Para uno, este se convierte en fuente de resentimiento; para otro, en fuente de agradecimiento. Las circunstancias externas son las mismas, pero la elección de la respuesta es completamente distinta. Hay gente a la que se le agria el carácter cuando se van haciendo mayores. Otros, en cambio, envejecen con gozo. Esto no significa que la vida de aquellos cuyo carácter se va amargando haya sido más dura que la vida de los que viven contentos. Significa que se han hecho opciones diferentes, opciones íntimas, opciones del corazón.

Henri J. M. Nouwen- Aquí Y Ahora

Vía Esperanza que construye mientras espera

7 comentarios en «La elección»

  1. Esto me recuerda a un relato que cuenta Jorge Bucay en su libro «El Camino a la Felicidad»

    Un sacerdote decía siempre a sus feligreses que ser desdichado es más fácil, mucho más fácil que ser feliz.
    «Cuando me siento desdichado —aclaraba— me digo que estoy tomando la salida más sencilla, que estoy dejando que algunos hechos me alejen de Dios. «La felicidad —explicaba— es algo por lo que debemos trabajar y no un mero sentimiento resultado de que nos ocurra algo bueno.»

  2. «Señor, hoy elijo ser feliz!!! Elijo ser feliz porque confío en tí y a tí me encomiendo hoy y todos los días de mi vida. Porque sé que me pusiste en este mundo para serlo y porque cada cosa que me ocurra mala o buena será aprendizaje, será por mi bien, porque quieres que aprenda algo.
    Elijo ser feliz, pues aunque de repente hoy no entienda la lección, en un futuro recordaré lo vividó y todo se hará evidente y por tanto seré mejor persona, al servicio de Dios nuestro señor.
    Gracias Dios por permitirme elegir ser feliz hoy!!

  3. Significa eso que estamos predestinados a ser felices o desdichados en base a nuestros niveles químicos? No, hombre, no.
    El problema se centra en la química cuando hay desequilibrios muy grandes. Como ejemplos tienes la depresion endogena basada en estos desequilibrios, o la depresion psicosocial, de carácter más social y afectivo. Son depresiones las dos pero con origenes diferentes.

  4. Predestinados por la química , no, pero muy condicionados sí. Es evidente. Y por el medio ambiente. Barriga llena alaba a Dio, dice el refrán castellano. Una madre que ve como se mueren sus hijos de hambre, no puede estar contenta, ni feliz. Puede aceptar que Dios permita eso, que es culpa de los hombres, pero alegre….
    Yo he tenido fobia social. Era incapaz de salir al ambón a leer…Yo no he tenido un depresión endógena, pero la alegría de vivir que sentí con los antidepesivos no lo había sentido jamás en sesenta y tres años
    ¡Que se dice pronto!
    Yo creo que te refieres a aquel que teniéndolo todo, es infeliz, por estar muy apegado a los bienes materiales….
    Un abrazo
    guillermo

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