la flor azul y II

El no veía otra cosa que la flor azul y la observó durante mucho tiempo con innombrable ternura. Cuando finalmente quiso acercase a ella de pronto ella empezó a moverse y a transformarse. La flor se inclinó hacia él y los pétalos formaron un collar azul extendido en el que flotaba un rostro cariñoso

Novalis, Enrique de Ofterdingen

 

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