Debemos elevar el nivel de exigencia moral en nuestra sociedad y no resignarnos a considerar normal lo inmoral. Porque la actividad económica y política tienen requerimientos éticos ineludibles, los deberes no afectan sólo a la vida privada. La caridad social nos urge a buscar propuestas alternativas al actual modo de producir, de consumir y de vivir, con el fin de instaurar una economía más humana en un mundo más fraterno
Conferencia episcopal española, la Iglesia al servicio de los pobres, n.45
Un comentario en «la Iglesia al servicio de los pobres III»
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Hola que tal gracias por tu aportación. Si creo qu el mundo pide a gritos más humanidad.Hay mucha marginación, egoísmo y desigualdades notables.Pero además el mundo se canvia sobretodo en nuestro entorno más inmediato en nuestra familia, en todos los que conocemos y puede ser incluso cn gestos simples una sonrisa, un abrazo, escuchar a alguien, dar una palabra de aliento y ánimo.Y yo no digo que no haya que ayudar al tercer mundo.Pero allí donde vivimos, allí donde pasamos, el aquí y el ahora, toda esa gente que hay alrededor nuestro también es importante.
Buen fin de semana.