La música silente

esa “música silente”, esa música que no escuchamos pero que sentimos en nuestro interior, una música que remite a la idea de armonía. Es la música interior, la música callada de fray Luis de León.

En este libro llego a preguntas extremas: “¿Y si fuese la música el silencio?”. Es decir, más allá de esa música, está el silencio, y a medida que avanza el libro nos va reclamando hasta ese poema último en el que digo que:

Solo quisiera
escribir mis palabras con silencios:
escribir el poema sin palabras.

Expresa una verdadera poética, una verdadera fe de vida, de que la palabra se vaya callando, vaya cediendo paso al silencio, que es el saber superior. Y, en definitiva, el viaje del poeta es un viaje al silencio, un silencio fértil, generador.

“Solo quisiera / musitar el poema / como plegaria de silencio / en el silencio”, acaba ese poema…

Entrevista a Antonio Colinas, Vida Nueva 2.897, 7 a 13 de junio 2014

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