La voz de Dios

La voz de Dios  uno la quiere clara y no lo es. No lo es porque no puede ser clara para los sentidos. Pero es profunda, es una voz sutilísima e inexplicable. es como una profunda angustia en el fondo del ser, donde  el alma tiene su raíz. Es una voz en la noche.

Ernesto Cardenal

Deja una respuesta