Le haces falta

Reuiem por un sueño
Trailer en inglés
A raíz de una película que vi ayer, “Réquiem por un sueño”, bastante dura, se me ocurre alargar un poco más las dos últimas entradas, “Haces falta tú” y la de María “Hace falta uno” En ambos casos es “el mundo” en general el que necesita a cada uno de nosotros para avanzar, pero fijándonos ahora en una escala más concreta, es en mi alrededor más directo, donde hago falta. Muchas veces lo único que necesitan los que nos rodean es no estar solos.

Por eso doy gracias por todos los que me rodean, que destruyen el infierno de mi soledad.

Así habla Joseph Ratzinger en su libro Introducción al Cristianismo, cuando está explicando la parte del credo de “descendió a los infiernos”:

“[…] El auténtico miedo del hombre que no puede vencerse mediante la razón, sino mediante la presencia de una persona que lo ama. […] Si se diese una soledad en la que al hombre no se le pudiese dirigir la palabra; si se diese un abandono tan grande que ningún tú pudieses entrar en contacto con él, tendríamos la propia y total soledad, el miedo, lo que el teólogo llama infierno.”

Está hablando de la soledad tras la muerte, y cómo Jesús acabó con ella, sin embargo sin llegar al extremo de la muerte, podemos decir que hay mucha gente que vive en el infierno de su soledad y que sólo necesita a alguien con quien estar para no sentirse solo. Está en nuestra mano acabar con ese pequeño infierno de mucha gente.

Volviendo a la geometría.
Un vértice o punto sólo, no hace nada, se pierde en su soledad, dos en cambio crean una línea o arista y tres o más pueden construir cosas más complejas cuando se unen

geometría

“Cuando dos o más por mí os reunáis, allí estaré yo”

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