Su cuento favorito: un monje andariego se encontró, en uno de sus viajes, una piedra preciosa, y la guardó en su talega. Un día se encontró con un viajero y, al abrir su talega para compartir con él sus provisiones, el viajero vio la joya y se la pidió. El monje se la dio sin más. El viajero le dio las gracias y marchó lleno de gozo con aquel regalo inesperado de la piedra preciosa que bastaría para darle riqueza y seguridad todo el resto de sus días. Sin embargo, pocos días después volvió en busca del monje mendicante, lo encontró, le devolvió la joya y le suplicó: «Ahora te ruego que me des algo de mucho más valor que esta joya, valiosa como es. Dame, por favor, lo que te permitió dármela a mí.»
Fragmento 4 del libro “«Ligero de equipaje» Tony de Mello Un profeta para nuestro tiempo” Escrito por Carlos G. Vallés S.J. pág 55
Muy hermoso
Gracias por compartirlo
desearia leer lo que sigue de esta encantadora historia
Es UnA ManeRa muY Linda dE EnSeÑarNoS A CoMpReNdEr CuanToS ApEGoS TeNeMoS… Es MeJoR EsTaR Ligeros dE EqUiPaJe!
LiNdA MoRaLeJa!
GrAcIaS!!!