LE7 Pero ahí no tenían el Santísimo Sacramento

sagrado¿Sabéis la historia de la boda de los italianos? La pareja estaba en busca de un lugar para la fiesta después de la ceremonia religiosa, y, al no conseguir ningún salón y temer un festejo a aire libre, porque podía llover, le pidieron al párroco que les dejara tener la fiesta en la iglesia misma después de la celebración de la Santa Misa y el sacramento del matrimonio. El párroco accedió al final, después de muchos ruegos, pues tenía sus dudas y miedos, y puso como condición que ni se bebería ni se bailaría en la iglesia. Los novios se comprometieron a ello alegremente… y alegremente se olvidaron de ello. ¿Cómo puede concebirse en Italia una boda sin música y sin baile? El párroco oyó el barullo y fue a pararlo inmediatamente, pero antes llamó a su vicario para que le ayudara a echar de la iglesia a los del festejo. El vicario le hizo reflexionar: “Piense usted en Caná de Galilea. ¿No era eso una boda con buen vino y, sin duda, buen baile, en presencia de Jesús y María?” – “Sí”, contestó el recio párroco, “pero ahí no tenían el Santísimo Sacramento.” Hay que tener ojos para ver a Jesús

Fragmento 7 del libro “«Ligero de equipaje» Tony de Mello Un profeta para nuestro tiempo” Escrito por Carlos G. Vallés S.J. pág 134

4 comentarios en «LE7 Pero ahí no tenían el Santísimo Sacramento»

  1. Enhorabuena por vuestra página. Llevo seis meses con varios blogs y mi idea se parece a la vuestra. Dar testimonio al mismo tiempo que abarco todos los temas culturales o de actualidad que vayan saliendo.
    Os invito a visitarme.
    Un saludo y ánimo

  2. Super este post!!! Hay momentos de solemnidad, de reflexion en silencio y calma para compartir con Dios, y sin duda, tambien momentos de fiesta, de algarabia, de danza, de emocion, de risas bajas, medianas, y a toda carajada, para celebrar con el!!! Jesus es la alegria que proviene del amor de Dios!

  3. Jesús es alegria y es cierto lo de las bodas de Caná pero cada cosa en su lugar. La iglesia es lugar de oración, de encuentro con el Señor, no una discoteca. Jesús nos quiere felices pero cada cosa en su sitio.

Deja una respuesta