BELLEZA (Liturgia II)

«¿Qué se entiende cuando se habla de una “liturgia bella”? ¿Dónde se sitúa el límite entre el esnobismo y la auténtica emoción estética? ¿Y entre la emoción estética y el verdadero sentido espiritual?

A la hora de valorar una “liturgia bella” pueden tenerse en cuenta diversos criterios que dependen de las esferas emotiva e instintiva, de consideraciones “partidistas”, de impulsos egocéntricos, sensuales; en definitiva, de criterios “consumistas”. No en vano, algunos solo quedan satisfechos cuando hay movimiento, cuando se habla mucho o se canta con frecuencia; en cambio, otros disfrutan cuando son numerosos los ropajes y las puntillas. Los gustos y colores, en el fondo, confluyen en la misma vaciedad, en la misma perversión, en el mismo equívoco. En la era de los grandes centros comerciales la gente va también al supermercado eclesial en busca de aquello que le interesa. ¡Sutil y pérfida tergiversación de los fines! La que en los primeros siglos del cristianismo era denominada opus Dei, la obra de Dios, tiende a convertirse en una forma de consumo entre otras tantas; Se instrumentaliza, se aliña a gusto de cada uno, se vuelve individual e individualista aquello que en el fondo es acogida, gratuidad, acto de latría (adoración)».

François Cassingena-Trévedy, «La belleza de la liturgia», Ed. Sígueme.

3 comentarios en «BELLEZA (Liturgia II)»

  1. Estoy de acuerdo en ser precavidos con lo excesivo, lo innecesario…
    Pero hay otra forma de entender el embellecimiento de la liturgia y es la de ‘encarnar’ al Verbo, al mensaje, haciendo actual los símbolos, gestos, palabras,…

    Como músico, doy mucha importancia a que las canciones estén interpretadas en función del mensaje que pretenden transmitir, de modo que sea un vestido digno para él…
    Pero veo importante adaptar y actualizar determinadas cosas. Incluso gestos del ritual, que están basados en una sociedad agraria o pescadora muy lejana en el tiempo y en el espacio, necesitan cierta explicación o actualización…

  2. Hola que tal soy Xavi hace un tiempo me incorporé aquí.Muy interesante este escrito y te dá que pensar.
    Creo que hemos de mirar más lo que nos une que lo que nos separa.Pienso que cada cual tiene su personalidad y su pensamiento.Es mejor guiarnos siempre para que todo salga correcto por el espiritu santo.Y procurar hacerlo todo con amor imitando lo máximo posible el amor del Padre.
    Gracias por tu aportación.
    Un saludo.

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