mysterium fascinosum et tremendum.

y esa palabra del silencio que atrae imperiosamente, es un mysterium fascinosum et tremendum. Uno ha escapado a la banalidad habitual de la ruidosa vida cotidiana, con la logorrea ( diarrea de palabras) de palabras inútiles, de ofertas publicitariasa y argumentos a voz en grito, y sabe que hay una llamada más alta que llama a algo más alto. ¿Es tal vez el silencio y la palabra que él contiene «el latido del corazón de Dios»?

Dhan Ghopal

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