Los niños tienen una sensibilidad incalculable para todo lo que es elevado y profundo, en imaginación y sentimiento, siempre y cuando sea también sencillo. Solo lo artificial y complejo los desconcierta»:
lo decía Nathaniel Hawthorne en su prólogo a El libro de las maravillas,
Un comentario en «Niños III»
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Hola que tal gracias por tu aportación. Muy bonito e importante.Por eso Jesús dijo que teniamos que volver a ser niños para heredar el reino celestial.
Saludos.