En ningún momento dijo Jesús que nuestra vida, como discípulos suyos, sería un camino de rosas. Más bien insistió en lo contrario. Quizá para curarnos en salud, porque preveía que el sufrimiento y el mal, unido a la dificultad para ser verdadero cristiano, podían constituir un escándalo a nuestra débil fe.
Agustín Cortés Soriano, Obispo de Sant Feliu de Llobregat
Via Camineo
Un comentario en «No nos dejes caer en la tentación»