También nosotros debemos saber llevar los acontecimientos de nuestra vida diaria a nuestra oración, para buscar su significado profundo. Y como la primera comunidad cristiana, también nosotros, dejándonos iluminar por la Palabra de Dios, a través de la meditación de la Sagrada Escritura, podemos aprender a ver que Dios está presente en nuestra vida
Bnedicto XVI, audiencia general 18 de abril 2012
Un comentario en «Oración y vida cotidiana»
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¡Qué palabras tan ciertas las de nuestro Papa! Eso intentamos semana a semana en la comunidad. ¿Qué sería de nosotros si no pusiéramos y compartiéramos la vida a la luz de la Palabra?
Un abrazo Nano!!!