Despertarse para amar

Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios; si su Majestad nos quisiere subir a ser de los de su cámara y secreto, ir de buena gana.

Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene: que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar, porque, si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón de este amor, sernos ha todo fácil, y obraremos muy en breve y muy sin trabajo.

Santa Teresa de Jesús

La oración influye sobre el cuerpo

La influencia de la oración sobre el cuerpo y sobre el espirítu es tan demostrable como la secreción glandular. Como médico he visto a los hombres salir de las enfermedades y de las depresiones a través del esfuerzo sereno de la oración, cuando toda medicina había fallado. La oración es el acto de madurez indispensable para el completo desarrollo de la personalidad, la última integración de las facultades más íntimas del hombre.

Alexis Carrel, premio Nobel de Medicina

…ni cansa ni se cansa

Me canso cuando sólo pienso en mí, cuando me encierro en mi pequeño mundo y doy cancha a mi mente embarullada por mil pensamientos caóticos que despiertan miedos ancestrales en mi corazón. Entonces, la llama del Amor puede parecer apagarse, las cosas se hacen sin gusto, sin sonrisa en el rostro, como un autómata. Pero… una ligera brisa puede avivar el fuego del Amor y, entonces, renacen las sonrisas, los abrazos, la energía interior, el gozo de vivir.

 Quien vive arraigado en el Amor no cansa: no habla sólo de sí mismo/a sino que sabe hacer espacio a las vidas de los demás, no dice como primera palabra «no» cuando de echar una mano se trata. Quien vive  arraigado en el Amor es un poco niño/a y aún se deja sorprender cada día por las mil sorpresas de la vida. El alma que anda en amor no cansa a nadie, descansa a todos porque sabe tener el gesto y la palabras oportunas, y sabe callar también. El alma que anda en amor no cansa sino que parece que, estando a su aldo, se descubren nuevos perfiles a los acontecimientos.

 El alma que anda en amor no se cansa. Se da, se entrega sin miedos porque se sabe toda entera amada, salvada, protegida, perteneciente a un Amor que no tiene fin. El alma que anda en amor se sabe parte del Todo, minúscula criatura infinita y locamente amada.

 Me autodiagnostico carencia de amor del bueno. Buscaré las pastillas adecuadas: «olvido de lo creado, memoria del Creador, atención a lo interior, estarse amanado al Amado» (también es de San Juan de la Cruz) y si a tanto no llego, pegarme a las personas que así aman y aprender de ellas…¡me rodean tantos seres así… No perfectos, pero sí almas que andan en amor.»

aurora maña

Elena Andrés

El alma que anda en amor…

Así dice San Juan de la Cruz, que el alma que anda en amor ni cansa ni se cansa. 

 Me diagnostico a mí misma decaimiento en el amor cuando al puro cansancio normal de una jornada llena de idas y venidas le sumo la queja. Cuando se actúa desde el amor, cuando cada paso dado hunde sus raíces en el Amor, parece que a la vida le nacen alas y nada cansa tanto como para proferir queja alguna.

 Cuando, en cambio, en el corazón dejo que crezcan las malas hierbas de la inseguridad, de la falta de generosidad, de la no-empatía, del juicio… Entonces ¡hay qué ver cómo fluye la queja! Siempre hay más de una razón para quejarse, ya lo dice el refrán: Nunca llueve a gusto de todos.

 Es cuestión de Amor. El alma que anda en amor… y ¿qué es esto de «andar en amor»? Dejando de lado el amor blandengue de las películas y culebrones, el amor al que nos invita el místico es Dios mismo, Aquel que es Fuente de toda Vida. En el origen y en el final de la existencia se sitúa el Amor: creados por amor hacia el Amor nos dirigimos. Es el Amor quien nos mantiene vivos eternamente, es el Amor el soporte de toda existencia.

 Se trata del Amor paciente, servicial, sin envidia, ni engreído. Se trata del Amor que espera siempre y aguanta siempre, del Amor que no pasa nunca. Es este Amor el que está a la base de todo y es, únicamente EXPERIENCIA. Por más que teoricemos sobre el Amor, esas teorías son puras entelequias. El Gran Amor se nos da, nos desborda, nos toma por sorpresa y haciéndolo, nos aquieta, nos sana internamente, nos da la mirada del amor, de nuevo San Juan de la Cruz: el mirar de Dios es amar. Quien es amado mira la vida con amor, quien ama vaciándose es llenado y remecido por el Amor

Elena Andrés

roblelacasa 050

De cine: Gravity

Es una película profundamente humana ( Carlos Boyero)
Una aventura de aire místico y sustrato metafísico que, sin embargo, está protagonizada por un personaje no creyente que, al final, solo se ayuda de su propio ímpetu, el emocional. la película tiene mucho de milagro. De milagro técnico, de milagro emocional, de milagro cinematográfico. ( Javier Ocaña)

Entre el vértigo y el éxtasis, el espectador quedará sin aliento con la extrema belleza plástica que desprende el conjunto. ( Sergio Benitez)

…Y porque lo humano siempre entra en el campo de la mística, y porque me gusta el buen cine, y el éxtasis que produce la belleza, tengo ganas de acompañar en esta aventura al interior de uno mismo, perdido en la inmensidad del cosmos.

Mirar con tus ojos

1465 | Antonello da Messina, Cristo benedicente | Particolare

Quiero mirar con tus ojos, hablar con tu boca, oír con tu oído
y amar, amar, con tu corazón

Parece ser que esta oración la cantaba sor Teresita, de Buenafuente, que hace poco murió con más de 100 años. La música es de Ignacio Yepes. Al  principio está muy bajo, pero luego se oye bien. merece la pena esperar para escuchar y orar.

La poesía de la vida cristiana

… El otro error es caer en la obsesión sexual. Es decir, hablar a los jóvenes de “moral sexual” y no de la aventura heroica de la vida cristiana. Los jóvenes no aceptarán la moral sexual si no se les muestra su finalidad. A menudo se queda uno en el discurso de la prohibición, de la regla: es un discurso farisaico. La moral es como la gramática: es importante que exista para poder hablar, pero no se habla para hacer gramática. Si queremos que los chavales se interesen por la gramática, debemos sobre todo mostrarles la poesía de la vida cristiana. Este es el verdadero desafío.

Fabrice Hadjadj