The runaway bunny

El conejito andarín es un cuento publicado en 1910, y que desde entonces no ha dejado de editarse. Parece que todos los niños de EEUU, antes de los tres años, lo han oído contar mil veces antes de acostarse.

En la excelente película «Amar la vida», la maestra – un verdadero ángel custodio-de una profesora moribunda, la lee este cuento: «Ah, mira esto…Una pequeña alegoría del alma. Donde quiera que se esconda, Dios la encontrará…Wonderful. Time to go»

«Es hora de partir….»

Y es que si no nos hacemos como niños no entraremos en el reino de los cielos.

Para l*s que tengáis menos paciencia, la escena del cuento está a partir del minuto 3:50. Aunque toda la secuencia no tiene desperdicio, y es una joya del cine espiritual.

Dios Padre de hijos libres

La pregunta es si Dios es Padre solo de niños pequeños o de hijos mayores de edad, adultos, libres. Para el aniño pequeño, sus padres son la solución, la ley, la fuente de premios y de castigos y, con todo esto, también una dificultad para su libertad. Para un hijo adulto, cuando la relación filial ha sido válida (cosa bastante rara hoy), los padres son un punto de referencia decisivo, y la vida del hijo es fuente de interés para los padres; pero la decisión sobre ella está en sus propias manos y no en las de los padres

 

González Faus

El huevo o la gallina. Ser fiel al amor no al deseo


‘Chicken or the Egg’ creado por Kim and Wu (KIMWU)

Amar es elegir, decir que no a algo bueno que deseas por algo mejor que prefieres. La fidelidad es tener claras tus preferencias rechazando cada día aquello que te aleja de ellas, recordando por qué lo prefieres.

9

Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.

(Mt 19, 8-11)