Educar personas en la belleza y lo moralmente bueno

No basta con enseñar a un hombre una especialidad. Aunque esto pueda convertirlo en una especie de máquina útil, no tendrá una personalidad armoniasamente desarrollada. Es esencial que el estudiante adquiera una comprensión de los valores y una profunda afinidad hacia ellos. Debe adquirir un vigoroso sentimiento de lo bello y de lo moralmente bueno.

 

Einstein

¿Quién es Jorge Mario Bergoglio?

“Ese dedo de Jesús, apuntando así… a Mateo. Así estoy yo. Así me siento. Como Mateo”. Y en este momento el Papa se decide, como si hubiese captado la imagen de sí mismo que andaba buscando: “Me impresiona el gesto de Mateo. Se aferra a su dinero, como diciendo: ‘¡No, no a mí! No, ¡este dinero  es mío!’. Esto es lo que yo soy: un pecador al que el Señor ha dirigido su mirada… Y esto es lo que dije cuando me preguntaron si aceptaba la elección de Pontífice”. Y murmura: “Peccator sum, sed super misericordia et infinita patientia Domini nostri Jesu Christi confisus et in spiritu penitentiae accepto”.

ppfranciscoB140313 (1)

Cada mañana

Cada mañana
me sumergiré en Ti, agua de la vida,
antes de ser vaso,
nutriente en el surco,
juego en la fuente,
sosiego en el lago.
 
Cada mañana me afinaré en Ti,
Palabra del Padre,
antes de ser susurro al oído
discurso en el aula,
anuncio en el viento,
silencio en la escucha.
 
Cada mañana me orientaré en Ti,
camino del Reino,
antes de ser paso en la calle,
ruta en la frontera,
pausa en la espera,
salto en el aire.
 
Cada mañana me reposaré en Ti
sabiduría encarnada,
antes de ser
vigilia en el sueño,
flecha en el arco,
sutura en la herida,
cansancio en tu mano.
 
Cada mañana me miraré en Ti,
imagen del Padre,
antes de ser
alegría en el rostro,
fuerza en los brazos,
caricia en los ojos,
luz en el barro.
 

Benjamin González Buelta