¿Por qué la Iglesia…? Ser fuego

¿Por qué la Iglesia no es ya capaz de ganar para sí a las fuerzas más vivas del espíritu creador, sea en el campo del pensamiento sea en el del arte?, pregunta Celestino VI en una de las cartas que dirige a los sacerdotes. «¿Por qué tantas personas ardientes, tantas inteligencias animosas, tantas capaces de fe y sacrificio no van a vosotros y no entran en vuestras iglesias?» Y recomienda: «Sed fuego y todos vendrán a calentarse el corazón junto a vosotros»
Giovanni Papini (1881-1956), cartas del Papa Celestino VI

sotanes1964-afb-e-forcano

No hacer nada. Ofrenda del ser. Enfermedad

Es fácil estar disponible para hacer cualquier cosa o hacer algún servicio, siempre pidiendo la gracia de Dios. Sin embargo qué difícil es decir : «Aquí estoy, Señor, habla, que tu siervo escucha». Aunque ese hablar implique las últimas consecuencias. Ahí es donde realmente se cumple aquello que dijo Jesús: «Si el grano de trigo no muere, es imposible que de fruto».(…)

En estos días en que mi cuerpo se encuentra prácticamente sin fuerzas, sin apenas movilidad, sin poder realizar los movimientos cotidianos normales, es cuando uno cae en la cuenta de la profundidad de este mensaje: Hay que morir, hay que debilitarse, hay que no ser nada, para que Dios pueda valerse de nuestro no hacer nada»

Idelfonso María García Palacios, CMF, dictó estas palabras a sus compañeros una semana antes de morir con 25 años, tras vivir un año la enfermedad del cáncer.

Su testimonio de fe, impresionante, está en

Un itinerario inesperado. El diario de Ilde, Publicaciones claretianas

En el corazón del sueño

Todo el mundo del arte es un viaje por esas fantasmagorías del corazón. Acudimos a él queriendo ver no nuestra vida real, sino la soñada; no nuestros éxitos o nuestros fracasos sino las criaturas que pueblan nuestras fantasías.

No leemos para buscar lo que existe, un espejo que nos dé la imagen de lo que sabemos, sino para ver más allá. No para acercarnos a lo que somos, sino a lo que deberíamos ser. Para ser lo que no hemos sido. Y los pavos reales representan como ningún otro ser del mundo ese deseo de transfiguración. Se pasean distantes ante nuestros ojos, y de pronto abren sus colas y estamos, con Cenicienta, en la escena del baile: en el reino de la fábula.

La infancia pertenece a ese reino. Es a la vez el jardín de los muertos y de los vivos, el lugar en que los peces guardan los anillos de los que se aman y en que hombres diminutos quieren raptar a los niños. El jardín de los seres perdidos y el jardín en que los pavos reales nos entregan altivos sus ojos. Son esos ojos los que nos recuerdan, cuando flotan en sus colas, que en el corazón de lo real viven siempre los sueños».

Gustavo Martín Garzo

pavos-reales-de-dibujo-en-la-pared

Orientaciones para la vida cristiana.

Reservar tiempo para la escucha de la Palabra de Dios, escrutar los signos de la vida y de las maravillas de Dios, estar atentos al aliento del Espíritu y a las personas que nos rodean, a la acogida del reino de Dios, valorar el silencio, redescubrir el sentimiento de la belleza como expansión del alma en medio del bullicio de la ciudad, celebrar con gozo la eucaristía y los sacramentos, disponer todo nuestro ser a la «sabiduría de Dios», que tiene su plenitud en la cariad, y que se encuentra en los sencillos y en los pobres. La orientación total de corazón hacia Dios colma a la persona de verdaera alegría y de la paz propias de quien vive las bienaventuranzas y se sabe sostenido por el amor del Señor en todo momento»
José María  Avendaño

Sabiduría de un pobre

Francisco escuchó una voz que le hablaba al corazón:»Aprende, ya que yo soy Dios, y deja para siempre de turbarte…Soy yo el que te ha llamado. Soy yo el que guarda el rebaño y lo apacienta, Yo soy el señor y el pastor. Es cosa mía. No te asustes más» «¡Dios, Dios!», dijo despacito Francisco, «eres protector. Eres guardían y defensor. Grande y admirable. Tú eres nuestra suficiencia. Amén. Aleluya.
Eloi Leclerc, La sadicuría de un pobre»

Contemplación

La contemplación es una actitud general que debe impregnar toda nuestra vida: una actitud de desprendimiento y de libertad de apertura a los demás y a los signos de la realidad, de disponibilidad, de paz, de gozo, de coraje y de fe que supera la crispación del sujeto centrado en sí mismo y fijo en la idea de que la acción depende exclusivamente de su esfuerzo»

Fernando Urbina,Comentario a Noche oscura y Subida al Monte Carmelo, PPC

De libros: luces en el canal

luces en el canal 1

La novela Luces en el canal, de David Fernández Sifres, ha ganado el premio Barco de Vapor de este año. Es un relato tierno que nos cuenta cómo los niños saben mirar e ir más allá de los prejuicios, poniéndose en el lugar del otro. Escrito con un lenguaje directo, nos lleva hacia un realismo mágico al que no sabes cómo has llegado, tras disfrutar con una lectura que te  ha hecho crecer como lector.
 luces en el canal

La realidad es mucho más de lo que uno ve.
A veces las cosas pequeñas esconden lo verdaderamente importante

Pacem in terris. Tan actual.

Cincuenta aniversario

 

CARTA ENCÍCLICA

«PACEM IN TERRIS»
JUAN XXIII

1963.04.11

ÍNDICE — CONTENIDO

INTRODUCCIÓN [1-7]

El orden en el universo (1-3)
El orden en la humanidad (4-6)
División de la Encíclica (7)

PARTE PRIMERA
Ordenación de las relaciones civiles
[8-45]

La persona humana, sujeto de derechos y deberes (9-10)

LOS DERECHOS DEL HOMBRE [11-27]
Derecho a la existencia y a un decoroso nivel de vida (11)
Derecho a la buena fama, a la verdad y a la cultura (12-13)
Derecho al culto divino (14)
Derechos familiares (15-17)
Derechos económicos (18-20)
Derecho a la propiedad privada (21-22)
Derecho de reunión y asociación (23-24)
Derecho de residencia y emigración (25)
Derecho a intervenir en la vida pública (26)
Derecho a la seguridad jurídica (27)

LOS DEBERES DEL HOMBRE [28-34]
Conexión necesaria entre derechos y deberes (28-29)
El deber de respetar los derechos ajenos (30)
El deber de colaborar con los demás (31-33)
El deber de actuar con sentido de responsabilidad (34)

LA CONVIVENCIA CIVIL [35-38]
Verdad, justicia, amor y libertad, fundamentos de la convivencia humana (35)
Carácter espiritual de la sociedad humana (36-37)
La convivencia tiene que fundarse en el orden moral establecido por Dios (38)

CARACTERÍSTICAS DE NUESTRA ÉPOCA [39-45]
La elevación del mundo laboral (40)
La presencia de la mujer en la vida pública (41)
La emancipación de los pueblos (42-45)

PARTE SEGUNDA
Ordenación de las relaciones políticas
[46-79]

LA AUTORIDAD [46-52]
Es necesaria (46)
Debe estar sometida al orden moral (47)
Sólo así obliga en conciencia (48-49)
Y se salva la dignidad del ciudadano (50)
La ley debe respetar el ordenamiento divino (51)

 

EL BIEN COMÚN [53-59]
Obliga al ciudadano (53)
Obliga también al gobernante (54)
Está ligado a la naturaleza humana (55)
Debe redundar en provecho de todos (56)
Abarca a todo el hombre (57-59)

DEBERES DE LOS GOBERNANTES EN ORDEN AL BIEN COMÚN [60-66]
1. Defender los derechos y deberes del hombre (60-61)
2. Armonizarlos y regularlos (62)
3. Favorecer su ejercicio (63)
4. Exigencias concretas en esta materia (64)
5. Guardar un perfecto equilibrio en la regulación y tutela de los derechos (65-66)

LA CONSTITUCIÓN JURÍDICO-POLÍTICA DE LA SOCIEDAD [67-74]
División de funciones y de poderes (68)
Normas generales para el ejercicio de los tres poderes (69)
Cautelas y requisitos que deben observar los gobernantes (70-72)
Acceso del ciudadano a la vida pública (73-74)

EXIGENCIAS DE LA ÉPOCA [75-79]
Carta de los derechos del hombre (75)
Organización de poderes (76)
Relaciones autoridad-ciudadanos (77)
Juicio crítico (78-79)

PARTE TERCERA
Ordenación de las relaciones internacionales
[80-129]

Las relaciones internacionales deben regirse por la ley moral (80-85)
Las relaciones internacionales deben regirse por la verdad (86-90)

Las relaciones internacionales deben regirse por la justicia (91-93)
El problema de las minorías étnicas (94-97)
Las relaciones internacionales deben regirse por el principio de la solidaridad activa [98-129]
Asociaciones, colaboración e intercambios (98-102)
La situación de los exiliados políticos (103-108)
La carrera de armamentos y el desarme (109-119)
Las relaciones internacionales deben regirse por la libertad (120-125)
Convicciones y esperanzas de la hora actual (126-129)

PARTE CUARTA
Ordenación de las relaciones mundiales
[130-145]

La interdependencia de los estados en lo social, político y económico (130-131)
La autoridad política es hoy insuficiente para lograr el bien común universal (132-135)
Es necesaria una autoridad pública de alcance mundial (136-137)
La autoridad mundial debe establecerse por acuerdo general de las naciones (138)
La autoridad mundial debe proteger los derechos de la persona humana (139)
El principio de subsidiariedad en el plano mundial (140-141)
La organización de las naciones unidas (142-145)

PARTE QUINTA
Normas para la acción temporal del cristiano
[146-172]

Presencia activa en todos los campos (146)
Cultura, técnica y experiencia (147-148)
Virtudes morales y valores del espíritu (149-150)
Coherencia entre la fe y la conducta (151-153)
Dinamismo creciente en la acción temporal (154-156)

RELACIONES DE LOS CATÓLICOS CON LOS NO-CATÓLICOS [157-172]
Fidelidad y colaboración (157)
Distinguir entre el error y el que lo profesa (158)
Distinguir entre filosofías y corrientes histórica (159)
Utilidad de estos contactos (160)
Evolución, no revolución (161-162)
Llamamiento a una tarea gloriosa y necesaria (163-165)
Es necesario orar por la paz (166-172)

 

La difícil relación entre la Iglesia y la política

Si la Iglesia comenzara a transformarse directamente en sujeto político, no haría más por los pobres y por la justicia, sino que haría menos, porque perdería su independencia y su autoridad moral, identificándose con una única vía política y con posiciones parciales opinables. La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas, es la vocación fundamental de la Iglesia en este sector. Y los laicos católicos deben ser conscientes de su responsabilidad en la vida  pública; deben estar presentes en la formación de los consensos necesarios y en la oposición contra las injusticias.

Benedicto XVI, cierre CELAM 2007 – Aparecida

De lo trascendente en la literatura infantil y juvenil

Ah, este estilo, esta sabiduría combinada con una autoridad formidable, la atención sobre la vida y la muerte.Sin eufemismos, gracias a la libertad que otorga la imaginación, la materia primordial de la literatura fantástica. Es en los buenos libros de fantasía o los buenos libros para más pequeños es donde se puede hablar sin tapujos del bien, del mal, de las enfermedades del espíritu, de la traición, el sacrificio, la vejez, el amor o la muerte.

Éstos, los temas con mayúscula, no predominan en la novela para adultos. Se les considera solemnes o, quizás, pasados de moda. En cambio, menudean los romances ñoños disfrazados de novela erótica, las crónicas de nota roja sin siquiera una hipótesis sobre la naturaleza humana, las soluciones mágicas —sin magia, ni magos— a los problemas de la vida. Son, muchas veces, un dócil eco de los periódicos, o panfletos ideologizantes sin densidad ni inteligencia. El ego del autor es, muchas veces, el tema. Esto, en un libro para niños, sería impublicable por aburrido. Sin humor, sin una mirada mordaz al espejo, el autor de libros infantiles está condenado al fracaso.

Verónica Murguía, autora de «Loba», Premio Gran Angular 2013

En Loba hay mucha historia donde se hace presente lo trascendente.

141915_cubierta_TR-2