Perder para ganar. Examen de Amor

Es ya una historia muy traída, renunciar a algo bueno inmediato, a mis proyectos y deseos, por alcanzar un bien mayor que quizá no repercuta directamente en mi pero sí en el mundo en el que vivo. Porque no vivimos solos y porque toda vida es más valiosa que mis propios proyectos y deseos. Eso es dar la vida por los demás, perder para ganar.

«Al atardecer de la vida, nos examinarán del amor»

San Juan de la Cruz

Orantes VI (jornada pro orantibus)

En este domingo de la Santísima Trinidad celebramos la jornada pro orantibus: contempladlo y quedaréis radiantes, nos dice el lema y el salmo, que es oración humana con la Palabra de Dios misma que se pone en nuestra boca.

Cartuja de Miraflores, Retablo, Gil de Siloé

El Padre y el Espíritu, un joven, sostienen el brazo de la cruz

Contempladlo…

Los contemplativos  evangelizan con lo que son, más que con lo que hacen. Su propia vocación y consagración son ya instrumento de evangelización. Lo más esencial de la nueva evangelización de los monjes y monjas es mostrar a los demás la belleza de la misma contemplación. La personas contemplativas nos ayudan a experimentar el misterio insondable de Dios, que es amor; el contemplativo puede exclamar: ‘Que bien sé yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche’ (san Juan de la Cruz)”, dice el obispo de Santander.

Contemplemos la belleza de Dios, de su Trinidad santa de amor. Contemplemos la belleza del rostro del Hijo, en quien el Padre se complace, que nos envía su Espíritu para que permanezcamos en él.

Permanecer en la oración, es lo que hacen los contemplativos.

Permanecer en la belleza., en silencio.Así lo dice el poema de laudes

Bello es el rostro de la luz, abierto
sobre el silencio de la tierra; bello
hasta cansar mi corazón, Dios mío

…quedaréis radiantes
Los contemplativos, monjes y monjas, entregan su vida con radicalidad a Dios, el Absoluto de su existencia, pues solo Dios basta. Desde siempre y por siempre tú eres Dios…y la vida contemplativa es el pulmón de la humanidad, pues en el silencio, la soledad, la entrega, la ofrenda de todo, están airando el mundo con el soplo del Espíritu, y purificándolo con el amor.

 

 Recientemente tres películas sobre la vida contemplativa nos han permitido acercarnos a este misterio, tan incomprendido, de la clausura.

De Dioses y hombres

Acepté la llamada de ese amor…

[youtube]aA4NaXnhxgg[/youtube]

Therése

Entonces en un exceso de alegría delirante, me dije: ¡Oh, Jesús, Amor mío… he encontrado por fin mi vocación, MI VOCACIÓN ES EL AMOR!… ¡Sí, he encontrado mi puesto en la Iglesia y este puesto , ¡oh, Dios mío!, me lo habéis dado vos.. en el corazón de la Iglesia, mi Madre, yo seré el Amor… así lo seré todo… así se realizará mi sueño!…

Santa Teresita del Niño Jesús

[youtube]http://youtu.be/bFGzyZ4Fdew[/youtube]

El gran silencio

Inesxplicablemente esta película de cuatro horas se convirtió en un fenómeno que atrajo en toda europa a mucha gente al cine, pues al contemplar a los que contemplan algo de su ser radiante se impregnaba en nuestras pupilas.

[youtube]http://youtu.be/U27kKvVF_Ms[/youtube]

Orantes V

El último día del mes de María me encuentro en la excelente página evangelizar con el arte esta oracióna la virgen del silencio.  Acompaña a la oración una imagen de la anunciación de Berruguete que está en la cartuja de Miraflores.

Hace más de treinta años, cuando estuve viviendo una semana allí, el prior me regaló una fotografía de ese cuadro, que desde entonces tengo frente a mi cama, para que la imagen de María, en el  hágase en mi según tu Palabra, me  acompañe en la primera y última mirada  del día

«SANTA MARÍA DEL SILENCIO, ENSÉÑAME A CALLAR»

 

Enséñame oh Madre del Señor a callar si la caridad va a quedar dañada si hablo..

Enséñame a no hablar nunca mal de nadie, a no hacer crítica destructiva o difamación del hermano…

Enséñame el silencio de la aceptación interior sin rebelión interior y en la paz del corazón.

Enséñame a callar, a sufrir a amar , a aceptar en el silencio que se confía en Dios..

Enséñame a orar en lo escondido, a dar limosna en lo oculto, a vivir santamente en el decoro del silencio de corazón…

Enséñame a caminar entre silencios, aunque no a solas..que no olvide nunca que a Dios se va por el hermano..y con el hermano..

Enséñame a hacer silencio exterior, e interior de pensamientos inútiles, ilusiones imaginarias, deseos irrealizables, preocupaciones y agobios excesivos..

Enséñame a cultivar el silencio, fuente de inmensas energías y ambiente necesario para arriesgadas decisiones..

Enséñame el silencio para poder entenderme a mí..

Enséñame el silencio para escuchar y entender al hermano..

Enséñame el silencio, los desiertos..las pobladas soledades, donde únicamente me puedo encontrar con Dios..

Enséñame oh María, los silencios fecundos, el silencio permanente, enséñame a contemplarte. Amén

Orantes IV

 BUENOS DÍAS SEÑOR A TI EL PRIMERO

 

Así comienza un canto de laudes que despierta la mirada del corazón de quien la tararea, apenas nace el día, y con sus palabras se pone en la presencia de Dios.

Ayer, compartiendo la fe, una amiga nos hizo comprender la profundidad que encierra.

Nos dijo que ella comienza todos los días su jornada dejando que esta oración brote  desde lo profundo de su ser. «Lo que surge de dentro tiene todo el sabor de la sinceridad, de la verdad.»

Tú eres la luz y el sol de mi jornada, Señor.

Contigo quiero andar por  la vereda. Tú mi camino, mi verdad, mi vida.

Tú la esperanza firme que me queda.

Amén

 

Doctores de la Iglesia

El Papa proclamará a San Juan de Ávila doctor de la Iglesia el 7de octubre.

Nacido en Almodóvar del Campo, en donde hay tantos místicos y místicas llenas de sentido común, se le ha considerado el apóstol de Andalucía y es patrón del Clero español.

Y cuando delante de Dios se hallaren, trabajen más por escucharle que por hablarle, y más por amarle que por entenderle

Ese mismo día el Papa declarará doctora de la Iglesia a Santa Hildergardis von Bingen, benedictina, cuya intersantísima vida fue llevada al cine hace pocos años: «Visión» de Margarethe von Trotta.

Nace el niño al que quisieron matar. ¿Y ahora qué?

A raíz de la noticia del aborto fallido, en el que lo importante parece ser la “negligencia” “médica” no he podido evitar el hacer una reflexión. Noticia en ABC, Noticia en El País, Noticia en El Mundo

Advierto que en el siguiente texto voy a ser especialmente cínico y desagradable, pero creo que es importante a la hora de plantear el aborto como lo que és y no como lo que nos gustaría que fuera. Desde ya, mis disculpas.

Así podría ser la hipotética carta de una madre que intentó abortar, a su hijo que al final se salvó:

Hijo mío, te preguntarás por qué desde pequeño te he protegido tanto, cada vez que tropezabas me abalanzaba para asegurarme que no te hicieras daño, vigilaba en cualquier semáforo para que no te atropellaran y nunca te he dejado practicar deportes de riesgo. Quizá he sido una madre súper protectora. Pero es que tu vida para mi vale muchísimo, y no creas que exagero, vale exactamente 420.000€ por eso no podía permitir que te pasara nada.

Hoy en tu 25 cumpleaños ya te lo puedo contar. Sabes que nunca te he regalado nada, porque nunca he tenido nada para darte y en cambio tú en tu cumpleaños siempre me regalabas algo, tu generosidad siempre me sorprendía, porque no sé de quién la has sacado, quizá si supiéramos quién es tu Padre… Por eso, este año me gustaría pedirte algo muy especial, lo que más ilusión me haría, con lo que he estado soñando los últimos 25 años. Me gustaría que te suicidaras para que me libraras de la carga que supones para mí y así poder heredar los 420.000€ con los que me indemnizó el inútil del sicario al que contraté para que te matara antes de que nacieras. Te mataría yo misma, pero por desgracia eso todavía es delito en nuestro país. Esperemos que algún día la justicia vele por las necesidades de la gente y no haga estas cosas tan difíciles.

Espero que no te ofenda mi carta y que no te hayas hecho ilusiones por vivir, al fin y al cabo yo no te quiero ni te quise nunca, fuiste un error, una aventura de una noche, y luego te salvaste por casualidad, o más bien por culpa de la negligencia de un incompetente que no supo hacer su trabajo. Así que tu vida, aunque los jueces la hayan tasado, en el fondo, no vale nada, ni para mi ni para esta sociedad, lo mejor que puedes hacer es devolverme el tiempo que me has quitado desde que naciste. El dinero no será suficiente claro, pero por lo menos me servirá de consuelo por todos mis desvelos para mantenerte con vida hasta hoy.

PD. Para el suicidio, puedes hacerlo como quieras, pero por si no se te ocurre nada, yo siempre soñé con una enorme aspiradora que te succionaba y luego te trituraba, pero hazlo como quieras, eso sí, esta vez que no falle.

fdo.
Tu madre que te quiere… ver muerto.

Está bastante claro, y con este caso, más, que una vez unido el espermatozoide y el óvulo, la única forma de detener la vida es la muerte natural involuntaria, o el asesinato premeditado. Da igual cuántas semanas tenga. Quizá esta carta nos sirva para pensar si queremos a esa vida que hemos engendrado voluntariamente o si le podríamos decir a la cara estas cosas 25 años después de haber nacido. No vale con decir «ojos que no ven, corazón que no siente» y tolerar así el asesinato de algo que no ves.

Ahora mismo hay un ser humano en el mundo que algún día podrá plantearse lo siguiente:

Me intentaron matar en el momento más indefenso de mi vida, cuando más protección necesitaba y además era legal ¿en qué consiste la justicia y los derechos humanos?

No quiero acabar de esta forma tan desagradable. No pretendo demonizar a la madre que ha pasado por esto y que tendrá que pasar por mucho más. Todos somos débiles y nos equivocamos continuamente, aunque este tipo de errores sean de los más graves y no se puedan pasar por alto. En todo caso, está a tiempo de querer a su hijo y demostrarle que su amor está por encima de todos los problemas que puedan tener: económicos o de cualquier tipo. Ojalá el caso de este niño sirva para salvar otras vidas, o para recuperar el sentido común en la sociedad.

Finalmente dejo otra carta, esta vez en forma de canción “Palabras para Paula” de “La oreja de Van Gogh” de una madre a su hija, de cuando los seres humanos eran todavía humanos. No dejemos que esto de amar pase a la historia movidos por nuestro egoísmo atroz.

“si mueres moriré también”

“un amanecer sin nada que perder es muy difícil de entender”

Para jóvenes (y no tanto)

«No se debe creer ni por un momento que se es un hombre moral o un hombre religioso porque se tiene en la cabeza pensamientos profundos, porque se ha leído mucho, porque nos hemos sentado a los pies de grandes maestros. Estéticamente (en sentido kierkegaardiano, es decir: la existencia estética cuyo paradigma es representado por el seductor Don Juan) se puede alguien casar como se puede dedicar a vivir entre los pobres con voto religioso. Nada externo revela en qué estadio existencial se vive (Kierkegaard hablaba de tres estadios, en este orden: estético, moral o ético y religioso). El síntoma es solo íntimo, y consiste en que para el estadio del juego (el estético), no hay nada que deje de ser posible por el hecho de que se haya optado antes por algo. En otras palabras, el estadio en el que solo se juega y se goza de la belleza imperfecta de las cosas, es aquel en el que, aunque el propio sujeto crea a veces lo contrario, no existen decisiones auténticas, o sea, pasos, saltos existenciales, de los que no es posible volverse atrás. Por esto se puede decir que el que no ha salido de este modo de la vida nunca se ha resuelto definitivamente por nada. No ha vivido sino que solo ha hecho experiencias, tanteos. Ha sobrevolado posibilidades, pero nunca nada ha sido para él de veras posible y luego real e irrevocable por haberse decidido en su favor.

Está en este estadio (estético) aquel hombre para el que todo paso que piensa haber dado puede en seguida, a voluntad, cuando el placer así se lo pida, ser también retirado.»

Miguel García-Baró

Cristo el Bello VII

para los creyentes Cristo resucitado es el camino, la verdad y la vida; para quien lo sigue fielmente es la puerta que introduce en el «cara a cara», en la visión de Dios de la que brota ya sin limitaciones la felicidad plena y definitiva. (Al mirar una representación artística y bella de Cristo) se ofrece así a nuestra vista el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin de la historia, y nos invita a recorrer con alegría, valentía y esperanza el itinerario de la vida. Así pues, la dramática belleza (del arte cuando representa a Cristo), con sus colores y sus formas, se hace anuncio de esperanza, invitación apremiante a elevar la mirada hacia el horizonte último»

Benedicto XVI