El credo de Israel

Pocos son los que en algún momento de sus vidas han leído la Biblia enteramente. Es por ello que uno se admira al descubrir algunos textos tan maravillosos como los del libro del Deuteronomio.

Hace algún tiempo descubrí un texto que me caló y me gustó especialmente. El Antiguo Testamento parece en ocasiones que se nos hace lejano, sin embargo, en él podemos encontrar y comprobar, que en todo momento de la historia el Señor se hace presente. Cuando más perdidos creemos estar, de alguna forma u otra, Él aparece.

Él texto que os dejo a continuación es del libro del Deuteronomio.Se piensa que es el primer credo del pueblo de Israel, y en él, no se nos ofrece una doctrina o teorías sobre Dios, pero sí afirma la presencia salvadora de Dios en todos los acontecimientos de la historia.

Dijo Moisés al pueblo: -El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tu dirás ante el Señor tu Dios: «Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas. Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa. Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres; y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.

El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos. Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Por eso ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo, que Tú, Señor, me has dado«. Lo pondrás ante el Señor tu Dios y te postrarás en presencia del Señor tu Dios.

Dt 24, 4-10

En Ti

Dios mío:

(…) haz que tras haber descubierto la alegría de utilizar todo crecimiento para hacerte, o dejarte crecer en mí, acceda tranquilo a esta última fase de la comunión en el curso de la cual te poseeré disminuyéndome en Ti. Tras haberte percibido como Aquel que es “un más yo- mismo”, haz, llegada mi hora, que te reconozca bajo las especies de cada fuerza, extraña o enemiga, que parezca querer destruirme o suplantarme. Cuando sobre mi cuerpo (y aun más sobre mi espíritu) empieza a señalarse el desgaste de la edad; cuando caiga sobre mí desde fuera, o nazca en mí por dentro, el mal que empequeñece o que nos lleva; en el minuto doloroso en que me dé cuenta, repentinamente, de que estoy enfermo y me hago viejo; sobre todo en ese momento en que sienta que escapo de mí mismo, absolutamente pasivo en manos de las grandes fuerzas desconocidas que me han formado;

Señor, en todas estas horas sombrías, hazme comprender que eres Tú (y sea mi fe lo bastante grande) el que dolorosamente separa las fibras de mi ser para penetrar hasta la médula de mi sustancia y exaltarme en Ti.

Sí, cuanto más me incrusta el mal y más se hace incurable en el fondo de mi carne, a Ti más te cobijo, como un principio amante, activo, de depuración y de liberación. Cuanto más se abre ante mí el futuro como una grieta vertiginosa o un oscuro paso, más confianza puedo tener, si me aventuro sobre tu palabra, de perderme o abismarme en Ti, de ser, Jesus, asimilado por tu Cuerpo.
Energía de mi Señor, Fuerza irresistible y viviente, puesto que de nosotros dos Tú eres infinitamente el más fuerte, a Ti es a quien compete el papel de quemarme en la unión que ha de fundirnos juntos. Dame todavía algo más precioso que la gracia por la que todos los fieles te ruegan. No basta con que muera comulgando. Enséñame a comulgar muriendo.

Pierre Teilhard de Chardin, El Medio Divino

Al final de “Lost” queda el amor y la vida

Desde el principio se apuntaba y finalmente se ha confirmado, la serie de televisión Perdidos, que en el último mes se ha hecho mundialmente famosa, iba más allá de contar una historia trivial de aventuras y misterio. Personalmente me parece un gran éxito que 12 millones de personas hayan recibido ansiosos un mensaje como este: La muerte no tiene la última palabra, la tiene el amor. (El dato de espectadores está tomado al vuelo de internet, la cifra exacta no se puede saber si tenemos en cuenta descargas y futuros espectadores)

“Lost” con este final confirma lo que ya venía ofreciendo: la preocupación por las relaciones humanas lleva a la apertura a la cuestión creyente. Este tema sigue siendo recurrente en las narraciones audiovisuales contemporáneas que en alguna medida tienden a sustituir a la práctica religiosa. El problema estriba en que los guiones ofrecen simplificaciones al servicio de la historia y la implicación del espectador, por mucho que llegue a fans, no deja de ser bastante efímera. El relato si actúa como provocación debe ser bienvenido aunque si termina en la sustitución es claramente insuficiente.

Planteada especialmente como una añoranza de la comunidad en tiempos del individualismo, “Lost” aspira a recuperar la confianza en los otros y en la posibilidad de unas relaciones fundadas en el encuentro y la bondad.

Para los espectadores de “Lost” se a llegado al final de su serie aunque seguirán visitando los 121 capítulos de las seis temporadas. Sin embargo, sería de desear que la actitud de espectador pasara a protagonista, que la interrogación reemplazara a la pasividad de la recepción.

Leer el artículo completo en Periodista Digital de donde está sacada esta cita

Otras referencias en Nova Bella sobre la evangelización en los medios
La serie Perdidos (Lost)
Ver para creer
Nuevos Medios. El Evangelio según Hollywood
Battlestar Galactica. Serie completa
¿Lo “nuevo” es una amenaza o una oportunidad?

Manolo Iceta .Descanse en paz.

Siempre paseando por los alrededores del colegio, con su bastón, paso a paso. Sentado en un banco, contemplando a la gente, pasaba muchas tardes.
Los domingos en misa, desde la última fila, al verme pasar, un apretón fuerte de manos, una sonrisa.

Para todos ha sido una noticia inesperada, pero sabemos que ahora está bien cuidado, mirándonos desde donde esté, recibiendo las manos abiertas del Padre.

Vicente Benavent escribía en Facebook:

«Hoy un poco triste. Ha fallecido Manolo Iceta Sm. Hermano y compañero de comunidad. ¿Qué decir de él? Lo ha sido todo para la Compañía de María. Por su testimonio de vida. Ahí nos queda su obra. Un regalo de vida que ha dejado mucho en herencia. Importantísimo para las fraternidades (Comunidades Laicas Marianistas), sus libros (La cena que recrea y enamora; Vivir en pareja, entre otros), su etapa en Colombia, el papel que supo cumplir en la Fundacíón Santa María dirigiéndola… la Olimpiadas Marianistas. Descanse en paz. La providencia hizo, que ayer mismo en la comida y con él, hiciesemos un repaso entero a su vida. Hablamos de todo, no sé muy bien por qué. Ahora sí que lo sé.»

¿Lo «nuevo» es una amenaza o una oportunidad?

En realidad, tras los acontecimientos de la historia se esconde frecuentemente la llamada de Dios a trabajar según sus planes, con una inserción activa y fecunda en los acontecimientos de nuestro tiempo. (Concilio Vaticano II. Lumen Gentium)

Es necesario, pues, estar abiertos a la voz del Espíritu que invita a acoger en lo más hondo los designios de la providencia. Él llama a la vida consagrada para que elabore nuevas respuestas a los nuevos problemas del mundo de hoy.

Nova bella elegit Dominus (Jueces 5,8 según la Vulgata) El Señor ha elegido nuevas formas de combatir, dirá Guillermo José Chaminade en una de sus meditaciones a mediados del siglo XIX

Puedes leer también: Nuevos Medios. El Evangelio según Hollywood

ASCENSIÓN

Cristo «me lleva todo entero en sí mismo, junto con todo lo que es mío, a fin de aniquilar en sí toda maldad, como el fuego que consume la cera o el sol que hace desaparecer la bruma de la tierra, de modo que yo participe de lo que es suyo gracias a esta mezcla (de su naturaleza con la mía)».

Gregorio Nacianceno, s. IV

¡Llévame contigo al cielo!

Pinta tu verano de color Hospitalidad

Se va acercando el verano, y se presenta un tiempo para descansar, pero también para seguir construyendo juntos un mundo mejor y un tiempo para poder ayudar de una manera especial a quien más lo necesitan. Entregar nuestro tiempo, con aquellos que menos tienen o que más lo necesiten.

En la institución donde trabajo, Hermanas Hospitalarias, el equipo de Pastoral Juvenil hemos organizado unos Campos de Trabajo en diferentes provincias de España, con personas que sufren enfermedad mental.

Hoy  como ayer  Hospitalidad es apostar por la dignidad de la persona, ofreciéndola cuidados en todas sus dimensiones: humana, psicológica, espiritual, etc.

Tienes la oportunidad de ser protagonista de  esta  historia de humanidad.

Se trata de una experiencia Hospitalaria y Cristiana donde podrás brindar al que sufre espacios de escucha, alegría, acogida, tiempo de ocio, calidad y calidez humana.

Te invitamos a que puedas dar un color diferente a tu vida, a que descubras el color de la Hospitalidad.

Si te inquieta la idea, te cuestiona, si te apetece pasar unos días de compartir y vivir con estas personas, favoritos de Dios, o simplemente quieres saber algo más sobre esta experiencia, puedes pinchar en el siguiente enlace y podrás estar informado.

Campos de Trabajo: HOSPITALIDAD

Gastemos nuestra vida
trabajando por los más pobres,
que cuánto más lo son,
representan más al que vive
a Jesús, nuestro Redentor.

San Benito Menni

ONG Acción Marianista

Hace unos días, nos presentaron en Zaragoza la nueva ONG que está empezando a nacer para aunar todos los esfuerzos de cooperación y desarrollo de la Familia Marianista.

La nueva ONG se llama Acción Marianista Para el desarrollo y aglutina a todas las ramas de la familia y a las fundaciones previas que ya trabajaban en este campo, esto es:

  • Religiosos Marianistas
  • Religiosas Marianistas
  • Fraternidades Marianistas de la provincia de Madrid
  • Fraternidades Marianistas de la provincia de Zaragoza
  • CEMI
  • Asociación Las Conchas Verapaz
  • Asociación Marianista de Ayuda al Tercer Mundo (AMAT)

En este momento tienen en marcha proyectos en: Guatemala, Colombia, India y Sao Paulo

Puedes mantenerte informado desde su web oficial www.accionmarianista.org o desde su página en Facebook

Día mundial del comercio justo

Un día para celebrar, todo el año para actuar

En Valencia el día del Comercio Justo se celebrará el domingo 16 de mayo, de 11:00 a 21:00 bajo el puente de las flores.
Más información en http://www.facebook.com/event.php?eid=119655114724812

Si conoces otras convocatorias puedes anotarlas como comentarios a este mensaje

¿Qué sembraste en mi interior?

El árbol entero está contenido en la semilla. Basta con cuidarla de la forma adecuada para que llegue a desarrollarse y mostrarse en todo su esplendor, de lo contrario morirá sin dar fruto.

Lo mismo pasa con muchas otras cosas de la vida, por ejemplo con aquello que llevamos todos dentro desde que nacemos… aquello que sembró en nosotros el que nos dio la vida, aquel que sólo puede amar.

También esa semilla necesita un cuidado especial, no basta con dejarla ahí y esperar.
¿Qué fue de aquella se milla? ¿Qué será de aquella semilla?

Moisés

Moisés es para Israel el gran profeta y el mediador de la alianza del Sinaí. Dios por su medio liberó al pueblo de la esclavitud de Egipto y selló con él una  alianza, renovando la que había hecho con Abrahán.

Los israelitas, acuciados por el hambre, bajaron a Egipto y allí prosperaron. Durante 400 años fueron emigrantes en Egipto y se multiplicaron hasta que cayeron en desgracia del faraón. Para entonces ya se habían olvidado del Dios de los padres y de la alianza hecha con Abrahán. Pero el Dios fiel de las promesas no les olvidaba. Dios nunca olvida al hombre.

El libro del Éxodo narra el sufrimiento del pueblo y la iniciativa de Dios para liberarlos y llevarlos a la alianza del Sinaí. De unas tribus de esclavos brotó un pueblo libre. Para ello Dios envía a Moisés, llamado en el episodio de la zarza ardiendo (Ex. 3). El Dios de los padres no es un Dios autista, deseoso tan sólo de ser honrado. Está cerca y en su interior penetran los sufrimientos del pueblo que vivía a la deriva.

La liberación del pueblo por parte de Moisés no fue un camino fácil ni cómodo. El pueblo no estaba preparado para caminar en la fe por el desierto. El don del maná, de las codornices y del agua brotando de la roca, prepararon al pueblo para la alianza. A los tres meses de salir de Egipto, del paso del mar Rojo (Ex. 14. 15-31), Israel acampó frente al Sinaí (Ex. 19).

Dios bajó al monte y lo convirtió en su templo. Allí Dios da a Moisés el don de “las diez palabras” que serán la senda de la vida y las deposita en el corazón del pueblo. Pero el pueblo, apenas establecida la alianza, la quebranta. En ausencia de Moisés, le reclaman a Aarón un dios que fuera delante de ellos. Un dios inerte, un becerro de fundición. Abandonan al Dios de la alianza y se crean su propio ídolo.

Moisés bajó del monte, interviene con dureza, pero intercede por el pueblo: “O perdonas su pecado o me borras del libro que has escrito” (Ex. 32. 32).

Moisés es el gran intercesor: le pide a Dios que siga caminando en medio de ellos. Y Dios renueva la alianza y se proclama compasivo y clemente, paciente y misericordioso, fiel. El amor apasionado de Dios es un amor tan grande que pone a Dios contra sí mismo.


El papel de Moisés fue determinante. Dios lo llamó para ser su profeta, su servidor e instrumento. No fue el pueblo quien eligió a Moisés. Dios lo hizo su representante ante el faraón y su pueblo y también el portavoz del pueblo ante él.
Moisés representa la disponibilidad incondicional de la fe, que implica una actitud de profunda fidelidad y humildad. Dios se complació en Moisés por su humildad: “Moisés era un hombre humilde más que hombre alguno sobre la faz de la tierra (Num. 11. 3) Moisés optó por la fe y caminó en la oscuridad y la prueba del desierto (Heb. 11. 24-27) hasta llevar al pueblo a la tierra prometida.

Señor, sé que eres mi padre

¡Cuántas veces olvidamos que Dios que es nuestro Padre, nuestro papaito, como Jesús lo llamaba! Comparto con vosotros una pequeña oración que nos regaló un profesor de la facultad.

Señor, sé que eres mi Padre y esto me basta.
Sé que me amas y esto me alegra.
Sé que lo puedes todo, y esto me llena de seguridad.
Sé que lo sabes todo y te confío mi vida.
No soy digno de amarte, pero tú me amas hasta después de haber pecado.
Yo me olvido de Ti, pero Tú no me olvidas jamás.
Yo te contradigo muchas veces y Tú me amas a pesar de ello.
Cuando me creo solo, Tú piensas en mí, Señor.
Cuando me oprime el desaliento, tu amor me conforta.
Cada minuto de mi vida es un minuto de tu amor.
Mi pasado me agobia, pero Tú me perdonas.
El porvenir me inquieta, pero Tú velas por mí.
No tengo más que el presente para amarte,
y Tú sólo me pides que me deje amar por Ti.
Con este minuto presente puedo reparar todo el pasado.
Este minuto presente encierra para mí todo el porvenir.
Señor, estás en mí para que yo viva y ame por Ti.
Señor, esto me basta.

Anónimo