Discernimiento Ignaciano 6. Precaución y humildad

10ª regla: aumentar imagen

El que está en consolación piense cómo se habrá en la desolación que después vendrá, tomando nuevas fuerzas para entonces

Sobre la vida y sus golpes puedes leer:
Catástrofe humanitaria en Guatemala :: Testimonio de Ricardo Donet

Os envío como corderos en medio de lobos (Lc 10, 2-4)


11ª regla: aumentar imagen

El que está consolado procure humiliarse y baxarse quanto puede, pensando quán para poco es en el tiempo de la desolación sin la tal gracia o consolación. Por el contrario, piense el que está en desolación que puede mucho con la gracia sufficiente para resistir a todos sus enemigos, tomando fuerzas en su Criador y Señor

Sobre la necesidad de recordar nuestra pequeñez puedes leer:
Beato Santiago Gapp, mártir marianista del nazismo
Miércoles de ceniza
Dios mío, ayúdame

Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre (Lc 10, 17-20)


¿Te ves capaz de afrontar la desolación y de saber llevar la consolación, cómo lo haces?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 5. Las causas de la desolación

9ª regla: aumentar imagen

Tres causas son porque nos hallamos desolados: la primera es por ser tibios, perezosos o negligentes en nuestros exercicios spirituales, y así por nuestras faltas se alexa la consolación spiritual de nosotros; la segunda, por probarnos para quánto somos, y en quánto nos alargamos en su servicio y alabanza, sin tanto estipendio de consolaciones y crescidas gracias; la tercera, por darnos vera noticia y cognoscimiento para que internamente sintamos que no es de nosotros traer o tener devoción crescida, amor intenso, lágrimas ni otra alguna consolación spiritual, mas que todo es don y gracia de Dios nuestro Señor, y porque en cosa ajena no pongamos nido, alzando nuestro entendimiento en alguna soberbia o gloria vana, attribuyendo a nosotros la devoción o las otras partes de la spiritual consolación.

Sobre las circunstancias que nos llevan a la desolación, puedes leer:
¿Quieres cambiar el mundo?

He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido […] ¿Por qué nosotros no hemos podido expulsarlo?
(Mc 9, 14-29)


¿Qué cosas te llevan al desánimo, a la decepción, a la tristeza, a la rabia?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Decálogo para leer con provecho la Biblia

1. Nunca creer que somos los primeros que han leído la Santa Escritura. Muchos, muchísimos a través de los siglos la han leído, meditado, vivido, transmitido. Los mejores intérpretes de la Biblia son los santos.

2. La Escritura es el libro de la comunidad eclesial. Nuestra lectura, aunque sea a solas, jamás podrá ser en solitario. Para leerla con provecho, hay que insertarse en la gran corriente eclesial que conduce y guía el Espíritu Santo.

3. La Biblia es «Alguien». Por eso se lee y celebra a la vez. La lectura mejor de la Biblia es la que se hace en la Liturgia.

4. El centro de la Santa Escritura es Cristo; por eso, todo debe leerse bajo la mirada de Cristo y cumplido en Cristo. Cristo es la clave interpretativa de la Santa Escritura.

5. Nunca olvidar que en la Biblia encontramos hechos y dichos, obras y palabras íntimamente unidas unas con otras; las palabras anuncian e iluminan los hechos, y los hechos realizan y confirman las palabras.

6. Una manera práctica y provechosa de leer la Escritura es comenzar con los santos Evangelios, seguir con los Hechos y las Cartas e ir entreverando con algún libro del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Jueces, Samuel, etcétera… No querer leer el libro del Levítico de corrido, por ejemplo. Los Salmos deben ser el libro de oración de los grupos bíblicos. Los profetas son el «alma del Antiguo Testamento: hay que dedicarles un estudio especial.

7. La Biblia se conquista como la ciudad de Jericó: dándole vueltas. Por eso, es bueno leer los lugares paralelos. Es un método entretenido, pero muy provechoso. Un texto esclarece al otro, según aquello de San Agustín: «El Antiguo Testamento queda patente en el Nuevo y el Nuevo está latente en el Antiguo».

8. La Biblia debe leerse y meditarse con el mismo Espíritu con que fue escrita. El Espíritu Santo es su autor principal y es su principal intérprete. Hay que invocarlo siempre antes de comenzar a leerla y al final, dar gracias.

9. Nunca debe utilizarse la Santa Biblia para criticar y condenar a los demás.

10. Todo texto bíblico tiene un contexto histórico donde se originó y un contexto literario donde se escribió. Un texto bíblico, fuera de su contexto histórico y literario, es un pretexto para manipular la Palabra de Dios. Esto es tomar el nombre de Dios en vano.

+ Mario De Gasperín Gasperín

Obispo de Querétaro

Discernimiento Ignaciano 4. Paciencia en la prueba

7ª regla: aumentar imagen

El que está en desolación, considere cómo el Señor le ha dexado en prueba en sus potencias naturales, para que resista a las varias agitaciones y tentaciones del enemigo; pues puede con el auxilio divino, el cual siempre le queda, aunque claramente no lo sienta; porque el Señor le ha abstraído su mucho hervor, crecido amor y gracia intensa, quedándole tamen gracia sufficiente para la salud eterna.

Sobre las pruebas que afrontamos en la vida, puedes leer:
…y Jesús fue tentado
La serie Perdidos (Lost)

“¡Ven!”, le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, en dirección a Jesús. Pero al sentir la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: ¡Señor sálvame!
(Mt 14, 22-33)


8ª regla: aumentar imagen

El que está en desolación, trabaxe de estar en paciencia, que es contraria a las vexaciones que le vienen, y piense que será presto consolado, poniendo las diligencias contra la tal desolación, como está dicho en la sexta regla.

Para ampliar algo más sobre la paciencia en el amor ante los momentos de desolación, puedes leer:
Contemplar el amor en medio del sufrimiento

Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad
(Mt 26, 36-46)


¿En los momentos de sufrimiento, te ha servido tener paciencia y recordar el amor incondicional de Dios?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Lo esencial es lo invisible a los ojos

—Por favor… domestícame —le dijo.
—Bien quisiera —le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y
conocer muchas cosas.
—Sólo se conocen bien las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen
tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan
amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
—¿Qué debo hacer? —preguntó el principito.
—Debes tener mucha paciencia —respondió el zorro—. Te sentarás al principio un poco lejos de
mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de
malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca…

(El Principito. Antoine de Saint Exupéry)

Domesticar es querer, es tener paciencia, es amar sin pegas ni condiciones, desde la ternura, la comunicación, el crecimiento diario.Es amar con los ojos bien abiertos. No hace falta día de los enamorados, ni día de la amistad, ni de las parejas… para demostrar el amor a las personas que queremos. El amor se cuida día a día, fuera de los estereotipos, el consumismo y lo comercial. El amor, por suerte, está por encima de todo y es mucho más importante de lo que nos venden en los medios de comunicación;  es más sólido y profundo. Como diría el Principito, es » lo esencial  invisible a los ojos», o nuestro fundador » lo esencial es lo interior». Que sepamos descubrir el AMOR en todo lo que nos rodea. El amor de Dios.

Lo esencial es lo invisible a los ojos. Lo esencial es lo interior. El amor

Discernimiento Ignaciano 3. Mudar o permanecer


5ª regla: aumentar imagen

En tiempo de desolación, nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen spíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consexos no podemos tomar camino para acertar.

Sobre la forma en que la desolación trata de empujarnos cada vez más, puedes leer:
La impaciencia del corazón

Judas tiró las monedas en el Santuario. Después se retiró y fue y se ahorcó
(Mt 27, 3-10)



6ª regla: aumentar imagen

Dado que en desolación no podemos mudar los primeros propósitos, mucho aprovecha el intenso mudarse contra la misma desolación, así como es en instar más en la oración, meditación, en mucho examinar y en alargarnos en algún modo conveniente de hacer penitencia.

Sobre la necesidad de huir de la pena que te destruye puedes leer:
El sufrimiento se expande por toda el alma
Consuelo en las penas
Abre las puertas de la perfección. Escapar: Moby y Amaral

Pedro se acordó entonces de aquello que le había dicho Jesús: “Antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces.” Y, saliendo fuera, lloró amargamente.
(Mt 26, 69-75)


¿Cómo sueles salir tú de la desolación? ¿te animas a compartirlo?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Encontrar a Dios

Titulares de noticias, preguntas sobre dónde está Dios  utilizada por tantos medios de comunicación, el cuestionamiento de tantas personas cuando hay problemas, cuando hay catástrofes, cuando un pueblo desolado queda en la auténtica miseria.

Qué pena tener la imagen del Dios milagrero, que concede, que quita y pone según nuestros gustos y preferencias. Qué pena un Dios a nuestra medida, al que acudimos cuando surgen problemas, al que exigimos y reprochamos, al que tenemos rencor .

Pero Nuestro Dios no es así. Nuestro Dios, el único, nos ha hecho libres y con capacidad de discernir, de hacer con el mundo y con las personas lo que queramos. Nuestro Dios es compasivo, misericordioso, humilde, bondadoso, cercano. Está en todo y en todos. Está en la gente que lucha por la vida, por la pobreza, por el hambre. Está en la soledad, en las catástrofes, en TODO lo que nos rodea.

Señor, enséñanos a descubrirte, a ser fieles a ti y al Evangelio. Tu mensaje y tu palabra son luz en mi vida, ayúdame a descubrir tu voluntad, y a ser instrumento en tus manos. A tener los oídos y los ojos atentos.

Gracias a un amigo, que colgó un artículo en el facebook( Gracias, Álex!), he leído este artículo que transmite a la perfección mucho de lo que me gustaría transmitiros, dónde está Dios en Haití. Os recomiendo que lo leáis!

¿Dónde está Dios en Haití? Diario de Cádiz.

También este enlace os puede interesar,Hip hop cristiano al día y al hilo del tema.

Nuestro Dios,Hip hop Cristiano: Blanca y Javi.

Discernimiento Ignaciano 2. Consolación y desolación


3ª regla: aumentar imagen

Llamo consolación quando en el ánima se causa alguna moción interior, con la qual viene la ánima a inflamarse en amor de su Criador y Señor, y consequenter quando ninguna cosa criada sobre la haz de la tierra puede amar en sí, sino en el Criador de todas ellas. Assimismo quando lanza lágrimas motivas a amor de su Señor, agora sea por el dolor de sus pecados, o de la passión de Chirsto nuestro Señor, o de otras cosas derechamente ordenadas en su servicio y alabanza; finalmente, llamo consolación a todo aumento de esperanza, fee y caridad y toda leticia interna que llama y atrae a las cosas celestiales y a la propia salud de su ánima, queriéndola y pacificándola en su Criador y Señor.

Puedes consultar estos otros artículos que: o bien pueden suscitar cierto estado de consolación, o bien hablan de ella de alguna forma:
Nuestro Dios :: rap cristiano
Un baile con Dios
Carta a China- Taizé

Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros ¿Quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen?
(Mc 4, 35-41)



4ª regla: aumentar imagen

Llamo desolación todo el contrario de la tercera regla; así como escuridad del ánima, turbación en ella, moción a las cosas baxas y terrenas, inquietud de varias agitaciones y tentaciones, moviendo a infidencia, sin esperanza, sin amor, hallándose toda perezosa, tibia, triste y como separada de su Criador y Señor. Porque así como la consolación es contraria a la desolación, de la misma manera los pensamientos que salen de la consolación son contrarios a los pensamientos que salen de la desolación

Aunque no es fácil encontrar artículos en Nova Bella que hablen de desolación, puesto que se tratan de formular todos los temas en positivo, para profundizar en el tema, podemos relacionar este estado de alguna forma con los temas siguientes:
Aniversario de la muerte del Hermano Roger de Taizé
Michel Quiroga, joven marianista asesinado en Chocó
La verguenza de Valencia
Fundamentalismo bíblico

Viéndola llorar Jesús y observando que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó.
(Jn 11, 1-43)


¿Reucuerdas alguna experiencia de consolación o desolación que quieras compartir?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Confío en Tí- Vigilia de oración por Haití

El viernes pasado por la noche, se celebró en Málaga una vigilia de oración en una parroquia de la ciudad, para rezar por tantas personas que lo están pasando mal en estos momentos en Haití. Cada uno aportó, económicamente, su granito de arena y muchos grupos de música cristiana nos acompañaros: Jerusalén, Ixcis, Brotes de Olivo, Almudena, Migueli, Harijans…

En una noche así, uno se emociona bastante, porque sientes que de verdad la comunión es posible a tantos kilómetros de distancia.
Sin duda, uno de los momentos más emotivos, lo protagonizó la mujer que comenzó esa gran familia de Brotes de Olivo. Cuando llevas tanto años escuchándolos y orando con su música, uno se emociona al oir las palabras sinceras de esta gran mujer.

Como me decía un amigo: «habría que ser de piedra para no emocionarse». Aquí os lo dejo.

Discernimiento Ignaciano 1. Los dos espíritus


1ª regla: aumentar imagen

En las personas que van de pecado mortal en pecado mortal, acostumbra comúnmente el enemigo proponerles placeres aparentes, haciendo imaginar delectaciones y placeres sensuales, por más los conservar y aumentar en sus vicios y pecados; en las cuales personas el buen spíritu usa contrario modo, punzándoles y remordiéndoles las consciencias por el sindérese de la razón.

Sobre la forma en que el «buen espíritu» golpea nuestra vida cuando nos alejamos de «él», puedes leer:
Cambaiar de sintonía
Dios existe y yo me lo encontré



2ª regla: aumentar imagen

En las personas que van intensamente purgando sus pecados, y en el servicio de Dios nuestro Señor de bien en mejor subiendo, es el contrario modo que en la primera regla; porque entonces propio es del mal espíritu morder, tristar y poner impedimentos inquietando con falsas razones, para que no pase adelante; y propio del bueno dar ánimo y fuerzas, consolaciones, lágrimas, inspiraciones y quietud, facilitando y quitando todos impedimentos, para que el bien obrar proceda adelante.

Sobre la forma en que el «mal espíritu» nos tienta especialmente cuando nos alejamos de «él», puedes leer:
A pesar de la tentación seguía adelante


El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Vive tus preguntas

A raíz de lo que comentaba Sergio en la entrada anterior, con todas las situaciones que se están viviendo en el mundo, especialmente en Haití, situaciones de dolor e interrogantes, leía una cita que me gustaba compartir.

Junto a los momentos de progreso, hay momentos de duda, capitulaciones imprevistas, interrogantes hondos. El poeta Rocki escribía a este respecto: «Sé paciente con todo lo que no está resuelto en tu corazón. Intenta amar incluso tus preguntas. No busques las respuestas que no pueden encontrarse, porque no podrás vivirlas.Vive todo. Vive tus preguntas, porque quizá, sin notarlo, estás elaborando las respuestas.»

Pangrazzi, A., La pérdida de un ser querido. Un viaje dentro de la vida, San Pablo, Madrid, 1993, p.107

Me decía un profesor en clase de Teología el otro día, que el cristiano de hoy no debe tener miedo a hacerse preguntas, aunque a veces no encuentre las respuestas, porque en esos interrogantes también podemos descubrir a Dios.

Haiti. Otra llamada a acabar con la miseria

Es sólo ante la faz del horror cuando encontráis vuestro más noble yo, y podéis llegar a ser tan nobles

Cita de la conversación entre Gabriel y Jhon en la película Constantine

Lamentablemente volvemos a ponernos frente a la cara del horror y a descubrir que así sí podemos ser solidarios, sentirnos con-movidos por los que agonizan.

Por suerte, aun reaccionamos ante el horror, esperemos no seguir endureciendo nuestros sentidos y que no tengan que ser las desgracias cada vez mayores para que les prestemos atención.

¿Por qué ocurren estas cosas? ¿Por qué a los más pobres?. Algunos le echan la culpa a Dios, otros lo usan de argumento para decir que Dios no existe porque permite esto. Pero lo cierto es que “gracias”, y perdón por la palabra, a esta catástrofe, cambia nuestra indiferencia con los haitianos por un compromiso con ellos. Sólo ante el dolor, y por lo visto necesita ser cada vez más intenso, recordamos que en nuestras manos está hacer algo.

Sin embargo, una vez que Haití empiece a recuperarse con la masiva respuesta que está llegando desde todas partes del mundo, podríamos plantearnos que más de la mitad de los habitantes del plantea vive en una situación de miseria tal, que les convierte en pasto de cualquier inclemencia natural de la Tierra, grande o pequeña: fuego, viento, lluvia, terremoto. Si no hubiera miseria en el mundo, esto no habría pasado, habría provocado muchas menos víctimas o ninguna, y daños perfectamente asumibles por el país, como ocurre a lo largo del año muchas veces, en otras regiones más ricas. Así que la causa de la catástrofe me parece clara: Nosotros hemos permitido que ocurriera, el terremoto en sí es sólo un ingrediente más que ha acelerado la muerte de los que estábamos, ya desde antes, dejando morir de hambre más lentamente.

PODEMOS evitar la próxima catástrofe acabando con la miseria y la desigualdad. Es perfectamente posible pero tenemos que darnos cuenta y asumir nuestra responsabilidad, igual que la que se nos despierta en momentos puntuales. Yo creo que es posible.

Te invito a escuchar una canción que nos dejaba María hace algún tiempo y que nos invitaba a dar el paso y comprometernos con el mundo. El grito de mi generación.

Mientras, no dejemos de ayudar de todas las formas posibles al pueblo haitiano, y especialmente con la oración que eso siempre lo tenemos al alcance de la mano.