Pregunta

Luego dijo: O también se alude al santo e Innombrable, diciendo: El Bendito, ¡Bendito sea su nombre!

– ¿Y tenemos que descalzarnos?- preguntaron los muchachos.

– Tenemos que tenr mucho silencio, como ante una zarza ardiendo.

La zarza, en Abrán y su gente de José Jimenez Lozano

Moises zarza

Deja una respuesta