Y vino una voz desde la nube, que decía: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle.»

Lc 9, 28- 36
Orar es hablar con Aquel que sabemos que nos ama
Santa Teresa
Tu mirar es amar.
Tu mirar es hacer mercedes.
Tu mirar es alegrar mi vida.
Yo también quiero, Señor, disfrutar de la rosa sin tener que encontrarme sus espinas.
Yo también quiero, Señor, vivir tu Evangelio sin pasar por la cruz.
Entra en mi vida como un fuego luminoso.
Abrasa mis horas, mi corazón.
Tú lo das todo y todo lo pides.
Ayúdame a ver las cosas como Tú las ves
Planto mi tienda en tu amor, Jesús.
Delante de tu gloria descalzo mi alma.
Tú siempre me amas el primero.
Donde Tú vayas, quiero ir yo sostenido por tu amor.
«Yo también quiero, Señor, vivir tu Evangelio sin pasar por la cruz.»
Con cuanta frecuencia es ese nuestro deseo….si le pasaba a Santa Teresa cómo no a nosotros.
Gracias Marieta.
Un beso