H.J.M. Nouwen, Nivere nello Spirito, Brescica 1998, pp 131s
La pregunta que orienta, durante nuestra breve existencia, gran parte de nuestro compotamiento es la siguiente: ¿Quién soy?. Es posible que nos planteemos en raras ocasiones esta pregunta de modo formal, pero la vivimos de una manera muy concreta en las decisiones que hemos de tomar todos los días. Las tres respuestas que solemos dar, por lo general, son estas:
– Somos lo que hacemos
– Somos lo que otros dicen de nosotros
– Somos lo que tenemos
o con otras palabras:
– Somos nuestro éxito
– Somos nuestra popularidad
– Somos nuestro poder
Es importante que nos demos cuenta de la fragilidad de una vida que dependa del éxito de la popularidad que dependa del éxito, de la popularidad y del poder. Su fragilidad deriva del hecho de que los tres son factores externos, unos factores que podemos controlar de un modo bastante limitado. Perder el trabajo, la fama o la riqueza depende a menudo de acontecimientos que escapan por completo a nuestro control; ahora bien, cuando dependemos de ellos, nos hemos malvendido al mundo, porque somos lo que el mundo nos da. Y la muerte nos quita todo eso. La afirmación final se convierte en ésta: Cuando muramos, estaremos muertos, porque cuando muramos no podremos hacer ninguna otra cosa, la gente ya no hablará de nosotros y ya no tendremos nada. Cuando seamos lo que el mundo hace de nosotros, no podremos ser después de haber dejado este mundo.
Jesús vino a anunciarnos que una identidad basada en el éxito, en la popularidad y el poder es una falsa identidad: es una ilusión. Jesús dice alto y fuerte: No seáis lo que el mundo hace de vosotros, sino hijos de Dios.
Me he pasado la tarde en la playa pensando y orando, necesitaba un momento de paz y la brisa, el sonido del mar me han acompañado…
Me encuentro desorientada en mi vida. Unas veces tan seguro de quién eres, de lo que haces, lo que quieres, de lo que sueñas porque crees que Dios lo sueña así sólo para tí, por ser único para El, y en otros momentos te haces la pregunta: ¿Quién soy?, ¿qué estoy haciendo de mi persona?
Dios seguro que sigue soñando con algo hermoso pero los valores de la sociedad me alejan y el miedo a lanzarme, a querer pisar seguro, confundiendo cn seguro el poder, el éxito y la popularidad, me llevan a veces por situaciones de desconcierto. Y ahora en concreto por
mi situación de la carrera, posible cambio de ciudad, amigos,…pero esto,también pasará. No todo es blanco o negro. Ser ciudadanos, sin olvidar de quien somos hijos.
¿Quien soy?»El conocimiento de nosotros mismos nos lleva a la humildad»
¿Estaré tocando fondo?=P. Puede que sí, pero esta tarde y gracias a un libro de la Madre Teresa y el H.Roger, me han recordado con palabras siempre de amor, llenas de confianza y sabiendo que Dios me perdona siempre, que no debemos dejar de orar nunca.
Llevaba tiempo sin tener una oración que transformara(aunq poco a poco)mi interior. Qué necesario es el cuidado de la oración, hoy me h sido recordado de nuevo, una vez más.
Que busquemos el éxito en el amor, el poder en Dios y no en lo material y dejar la popularidad para realmente conocernos a nosotros mismos.
¿Fui inspiración?=)
besos,
Gracias.
Dios nos pone cada día para que vivamos su presencia, y aunque años atrás en aquella ya lejana adolescencia me preguntaba quién era, hoy puedo decir, que soy lo que Dios quiere que sea:una criatura suya. Como tal todos hemos de ser antenas que escuchemos lo que Él nos transmite todos los días: en la oración, en el trabajo, en las lecturas, y como no por medio de páginas web como estas.
Y claro María nuestra Madre y Maestra, me ha enseñado a vivir más de cerca el Evangelio para transformar e ir transformando mi vida, Ella nos guía y nos acompaña a todos, aunque a veces no vemos nada, somos ciegos de nacimiento, pero para eso existen las pruebas en la vida, a veces decimos que el cáncer es malo, no lo creo, son experiencias u obstáculos que nos enseña a que Dios nos lleva de la mano, y así es porque a veces aunque nos extirpen un órgano (en este caso un riñón) nos puede servir para quitarnos las gafas obscuras que llevamos.
Gracias, y que Dios te bendiga, porque Él ha hecho que pueda contar esto.
¿Quién soy? Soy yo.
Yo: Parte consciente de la personalidad humana (según el diccionario clave)
O sea que soy mi consciencia, ¿mis pensamientos?, pero ¿acaso pienso? o sólo repito lo que aprendio mi consciencia en mi experiencia… Por tanto soy mi pasado, entonces por definición soy exclavo de mi pasado!!!
Sólo introduciendo un detalle de toda la reflexión anterior pasamos de ser exclavos a ser lo que queremos ser.
Yo: Parte consciente de la personalidad humana (según el diccionario clave)
O sea que soy mi consciencia, ¿mis pensamientos y Dios? Dios no es un pensamiento, es parte de todo, por tanto parte de mi consciencia. Aceptando a Dios como parte de mi, acepto que soy libre ya que el libre albedrío es uno de los mayores regalos que nos dió. Sencillamente por ser libre mi consciencia es la que yo quiera y por eso Yo: lo que quiera.
No me olvido de las circunstancias. Yo las veo como un matorral que te dificulta el camino, pero con el suficiente esfuerzo puedes librarte de ella.
Así que amigos, nunca más digáis no puedo, sólo confiad en Él y esforzaros!
Estoy con muchos de sus comentarios y gracias que podemos compartir este medio,que nosostros mismos queremos llevar una direccion con toda confianza saber quien SOY….xxxxx