Ser protagonistas

Cuando los problemas acechan, los conflictos estallan, tenemos la tentación de recurrir a otros que nos resuelvan la papeleta. Siempre es más cómodo fiar tu suerte a alguien ajeno, será porque en caso de equivocación, puedes echar la culpa a otro. Esto nos ocurre en nuestras vidas privadas y también en la vida pública, en la empresa y en la política.

Al final, por desgracia, fiar a otros lo que por nosotros mismos somos capaces de hacer nunca suele traer nada bueno.  Como decía Platón, el precio que paga quien no se quiere gobernar, es ser gobernado por alguien inferior. De aquellos barros, estos lodos

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