Sexo y III

El sexo siempre es relacional, nos humaniza, comunica nuestros deseos más profundos, nos expone en nuestra desnudez. En el sexo somos plenamente aceptados en toda nuestra integridad y, como parte de esa aceptación, el otro reconoce y acepta el regalo de nuestro deseo. El sexo es una entrega de gratuidad y nos hace ser pura gratitud. Uno acoge plenamente al otro y para poder hacerlo acogemos al otro en el corazón de nuestro tiempo y nuestra carne. La experiencia sexual se hace plena cuando nos acogemos recíprocamente por entero, cuando el otro es nuestra pasión. El sexo une a la pareja en la mayor alegría.

Fernando Vidal, el artículo completo, Celebración de la vida

Deja una respuesta