Soledad

Hace poco conocí a Ada Salas, poeta y profesora excelente, que se lamentó de lo que le costaba conseguir que sus estudiantes aprendiesen a no temer la soledad. Soledad y aburrimiento, en la antípoda de una infancia hiperactiva, despiertan la creatividad, la reflexión y nos desensimisman desde el ensimismamiento absoluto… Silencio y soledad, como estados de introspección crítica contrapuestos al yo visceral que grita publicitariamente en las redes. La soledad permite acceder a ese espacio conflictivo entre ser humano y polis en el que nacen los relatos. Prepara la interacción y la ordena después.

Marta Sanz

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