¡Adelante! ¡Vende todo!

Carta del Obispo de Ávila a los jóvenes

Querid@ joven,
Ante todo, un saludo. No sé si me conoces algo o nada, quizás de oídas o de vista. Por si acaso, me presento. Mi nombre es Jesús, tengo sesenta y tantos, soy cristiano como tú, obispo de Ávila, y querría ser sencillamente tu amigo. Por eso, te escribo esta carta abierta. Podría hacerlo por email, messenger o tuenti, pero aún no tengo tu dirección y, sinceramente, tampoco estoy muy puesto en estos medios. Aunque si la consigo, prometo aprender o, mejor aún, encontrarnos personalmente.
No quiero hacerte perder tu valioso tiempo ni mucho menos meterte un rollo para comerte el tarro. Sólo quiero entablar contigo un pequeño diálogo para conocernos y para proponerte algo distinto de lo que se te suele ofrecer. Te lo propongo porque para mí y para muchos que conozco es algo muy bueno. Después de algunos años uno aprende a valorar lo que verdaderamente merece la pena y se siente en deuda de compartirlo. Guardarlo para mí sería demasiado egoísta. Más aún, sería perderlo. En cambio, al compartirlo nos enriquecemos mutuamente y nos ayudamos a ser más felices. Eso es lo que pretendo con estas líneas. Sólo te pido que las leas como escritas expresamente para ti, por alguien que te aprecia y que, por eso, espera tu respuesta, sea la que sea. No te importe.

1. ¿Qué buscas? ¿Cómo te encuentras?
Quizás te haya llamado la atención el título de esta carta. Lo he tomado prestado de la canción de «Operación Triunfo» de hace unos años, que seguro te sonará: «Adelante, por los sueños que aún nos quedan…». Sigue leyendo ¡Adelante! ¡Vende todo!