Comprender la Biblia: Una Introducción básica a la Sagrada Escritura. Nueva sección de Ágora Marianista

«Comprender la Biblia» quiere decir «guardar la Palabra» como hacía María (Lc 2,19.51), abrirse, profundizar, beber, asombrarse, cantar, caminar…


«Comprender la Biblia» es una sección de Ágora Marianista al servicio de la formación y de la escucha orante de la Palabra, para el discernimiento y para la misión.

Cómo NO se debe interpretar la Biblia

Estudiando, como muchos acostumbran en la escuela secundaria, sólo los problemas humanos, añadiéndoles una interpretación (lectura) cristiana, se corre el peligro de no dar con el núcleo central del cristianismo. Los problemas humanos, mediante este procedimiento didáctivo, se convierten en cierto modo en criterio de los contenidos cristianos, matriz negativa de los contenidos revelados. Un ejemplo de este riesgo nos lo dan las muchas lecturas de Jesucristo, a partir de la problemática humanitaria y social de hoy (por los pobres, contra la discriminación, etc…). Siguiendo este camino, es difícil captar lo que es el aspecto central de Jesucristo y la verdadera razón por la que merece que nos interesemos por Él: su relación con Dios, la realidad central de Dios en su vida, la obra que Dios realiza por Jesucristo.

Didáctica de la enseñanza de la religión de A.SALAS XIMELIS, J.GEAVERT, R.GIANNATELLI

Lectura formativa recomendada:
Documento del Pontificio Consejo Bíblico: La interpretación de la Biblia en la Iglesia

Perder el espíritu. IDR Valencia

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, hermano de Santiago, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí que se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

(Mt 17, 1-3)

al manifestar lo que uno cree haber descubierto lo reduce a un nivel común y tangible, y pierde lo que era mejor, lo que era espíritu y vida en ello.

«El signo de Jonás» Thomas Merton.
[Está hablando de los reparos que tiene de contar su experiencia de fe en un libro]

Los apóstoles viven una experiencia, la reducen a nivel «común y tangible», a palabras y texto, para su posterior predicación hasta hoy, y nosotros nos quedamos con lo fácil, la parte tangible como absoluto y único y nos perdemos lo mejor, lo que era vida, la propia experiencia que dio lugar al texto. Por más que expliquemos una historia y la contextualicemos en homilías eternas, no será más que un relato «común y tangible» de una experiencia ajena. ¿Qué hacer para recuperar el espíritu que Dios quiere poner en mí cada día? ¿Basta con quedarse sentado y «escuchar»? ¿Es el cura el único que pueda hablar de la experiencia de Dios?

La letra mata, el espíritu da vida

(2 Cor 3,6)

Durante este curso, en la diócesis de Valencia se ha puesto en marcha una iniciativa que me está pareciendo muy interesante: el Itinerario diocesano de renovación donde laicos, religiosos y sacerdotes, en pequeño grupos mixtos, comparten su experiencia entorno al Evangelio, formándose, actualizando su mensaje y llevándolo a la vida con pequeñas iniciativas que ayuden a experimentar el mensaje personalmente día a día.

En la aurora…

Y es que no hay más bella teofanía

que ver Tu amanecer cada día.

¡Oh Hombre que pides grandes signos!

¡Oh Mujer que no ves ni tus pies!

Teofanía eres tú… Mujer, Hombre y Niño…

ese árbol y el río.

… Y me río… Padre… me río… contigo.»

                                                                                                                           Vicente Sm.

Abrahán

Abrahán es el padre y modelo de nuestra fe. Dios lo atrajo a sí y luego lo probó con miras a hacer de él el padre de un pueblo innumerable. La verdadera posteridad de Abrahán es Jesucristo



Abrahán es el padre y modelo de nuestra fe. Dios lo atrajo a sí y luego lo probó con miras  a hacer de él el padre de un pueblo innumerable. Abrahán vivió bajo el signo de la iniciativa de Dios. Lo escoge de la descendencia de Sem, Le hace salir de Ur de los caldeos (Gen. 11. 30-31), a 9 km del río Éufrates, y lo conduce por los caminos que El quiere a un país desconocido (Heb. 11. 8). Los orígenes de Ur se remontan al año 6.000 a. JC.

Abrahán fue elegido de Dios, en una iniciativa de amor, y le promete un porvenir maravilloso. Todo lo que se le pide es una gran fe y una acogida generosa al designio de Dios. Su porvenir dependerá totalmente del poder y de la bondad de Dios.

Abrahán es un nómada al que Dios le dará una tierra (Gen. 12. 7 / 13. 15 / 17. 8) y le hará muy fecundo (Gen. 12. 7 / 16. 10 / 32. 17) en unas circunstancias que parecen contrarias. Abrahán es ya mayor de años y su mujer Sara ya no está en edad de tener hijos.

Dios purifica y fortifica la fe de Abrahán en la prueba. Le pide que sacrifique a su hijo Isaac, en quien estriba la promesa (Gen. 22. 1) Y Abrahán “no rehúsa a su hijo” (Gen. 22. 12-16). En los cultos cananeos se practicaban los sacrificios de niños. Pero Dios salva a Isaac (Gen. 22. 8. 13). Una vez más, Dios revela que su designio no está ordenado a la muerte sino a la vida.

Abrahán, en la mente de Dios, está llamado a ser “padre de multitudes” (Gen. 17. 5). El cambio de nombre, Abrán por Abrahán, atestigua esta orientación. La paternidad de Abrahán es una paternidad universal (Gen. 22. 18). Su vocación está en ser padre y su gloria está en su descendencia. Las promesas que Dios hace a Abrahán se refieren a su paternidad (Gen. 13. 15 / 17. 7) y se las repite a Isaac y a Jacob (Gen. 26. 3 / 28. 13).

El pueblo elegido, al verse oprimido en Egipto, clama a Dios para que se acuerde de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob (Ex. 2. 23). Y para obtener el favor de Dios, la mejor oración es dirigirse a Abrahán. Yavé responde a los ruegos de Moisés y le dice: “Acuérdate de Abrahán, de Isaac y Jacob…” (Ex. 32. 13).

En el NT. se nos dice que no basta con provenir físicamente de Abrahán para heredar sus promesas. Hay que enlazar con él espiritualmente. Es falsa la confianza que no va acompañada de una profunda docilidad y fidelidad a Dios (Ezq. 33. 24-29 / Mt. 3. 9 / Lc. 16. 24 / Jn. 8. 37-44).

La verdadera posteridad de Abrahán es Jesucristo, hijo de Abrahán (Mt. 1. 1). Abrahán estaba orientado hacia la venida de Jesús. Y todos los que creen en Cristo pueden tener participación en las promesas de Abrahán (Gal. 3. 14).

“Todos sois de Cristo, luego sois descendientes de Abrahán, herederos según las promesas”. (Gal. 3. 28). El “seno de Abrahán” (Lc. 16. 22) es la patria definitiva de los creyentes .

Encuentro de Jesús con el niño

Encuentro de Jesús con el niño

Mc 9, 33-37

Los discípulos discutían por el camino cuál de ellos era el más grande. Tras entrar en la casa Jesús les preguntó de que hablaban y ellos lo ocultaron. Jesús hablo bien claro en esta ocasión: «El que quiera ser de vosotros primero debe hacerse el último y servidor de todos». Después tomó a un niño, lo puso en medio y dijo que quien acoge a un niño le acoge a él mismo. Por si no les había quedado claro Jesús insistió con este signo, el más grande es el que tiene tantas carencias que lo espera todo, lo recibe todo y no se confiere ningún status arrogante.

¡A cuántos seguidores de Jesús les gustaría arrancar esta página del evangelio! Ni los alzacuellos, ni las mitras, ni la oratoria más sabia, ni los palacios, ni ningún éxito puede conferirnos tal dignidad, la de ser presencia viva de Jesús. Sólo aquel que es como un niño puede participar del Reinado de Dios.

Señor, que busque servir y no ser servido, entregarme con generosidad a mis hermanos, en especial a los más desvalidos.

Daniel Pajuelo Vázquez, sm
Vía: Novabella.org

Encuentro de Jesús con la siriofenicia

Encuentro de Jesús con el niño

Marcos 7, 24-30
Jesús y la madre sirofenicia
Jesús y la madre sirofenicia
Una mujer pagana, de una región enemiga al pueblo judío se entera de que Jesús está alojado cerca. Acude a pedirle algo, no para ella, si no para su hija, está poseída por un demonio y nada puede curarla. La madre tiene fe en Jesús, fe ciega.
Jesús es judío y tiene clara conciencia de que su Padre le ha enviado al pueblo de las promesas, al pueblo de Israel. Utilizando el despectivo calificativo que utilizaban sus contemporáneos para con los paganos llama a la mujer ‘perro’, no digna de recibir el don de Dios. Ella no se amedrenta y suplica las migajas de su amor.
La fe y la insistencia de esta mujer desarmaron a Jesús, arrancándole el milagro que curó a su hija. Jesús mismo se ve interpelado por el ‘diferente’, el que no entra en los esquemas propios, por muy santos que sean estos esquemas.

Estamos rodeados de ‘diferentes’: musulmanes, africanos, gitanos, mendigos, gente de otra ideología política, no creyentes, anticlericales… ¿Cómo me sitúo ante el ‘diferente’?

Señor, concédeme la gracia de reconocerte en el que no es ni piensa como yo. Que no me atreva a encasillarte en mis propios esquemas de lo que Tú eres y quieres.

[aPt.6] Agua que penetra – Mójate

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“La naturaleza del agua es blanda, y la de la piedra, dura. Pero si cuelgas una botella llena de agua encima de la piedra de manera que el agua caiga gota a gota, llegará a hacer un agujero en la piedra. De la misma manera, la palabra de Dios es suave y tu corazón duro. Por eso, cuando la gente oye la palabra de Dios con frecuencia, sus corazones se abren al temor de Dios”

¿Qué es una simple gota? – leer «Los pequeños detalles son importantes»
¿Ese agua moja el mundo de hoy? – leer «¿Es posible encontrar a Dios en los Blogs?»
¿La palabra está a tu alcance? – leer «Clerus :: Biblia y documentos para estudio»

«Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás»

(Jn 4, 13)

Encuentro de Jesús con Juan el Bautista

Encuentro con Jesús - Meet Jesus
Mateo 3, 1-7

Juan bautista que era de casta sacerdotal, renunció a su vida como sacerdote de aldea y marchó al desierto. Intuía la llegada de un tiempo nuevo y consagró su vida a preparar la llegada de este tiempo. Se convirtió en aguijón molesto para los jefes religiosos y los poderes de su época, tanto que fue asesinado injustamente. Su predicación era clara: llega el Mesías, Dios va a juzgar implacablemente, sólo aquellos que se conviertan se salvarán. Los signos que le acompañaban eran una vida ascética y el bautismo de conversión.

Jesús se sintió atraído por Juan y se acercó a él pasando por uno de tantos. Jesús recibió ese bautismo, pero para él no tenía el mismo significado que para los pecadores. El bautismo de Jesús fue la revelación de su divinidad a la humanidad. A partir de aquí comenzó su predicación y vida pública. Para Jesús, el encuentro con Juan, fue una revelación sobre su misión.

La vida de Jesús tiene ciertas similitudes con la de Juan: son predicadores que anuncian el Reinado de Dios, tienen discípulos, bautizan. Pero en las diferencias que hay entre ellos se descubre la singularidad de la persona de Jesús:
– Jesús es un predicador itinerante, sin lugar establecido, vive de la caridad de las personas.
– Jesús va al encuentro de las personas, entra en aldeas y ciudades, no está en las afueras esperando a que acudan.
– Jesús no pide el bautismo si no la adhesión a su persona.
– Se mezcla entre la gente, come con pecadores, vive con y como sus contemporáneos.
– No le obsesiona el cumplimiento de la Ley si no que la sitúa en su lugar iluminada por el Amor de Dios.
– Él no ha venido a juzgar si no a salvar, trae el perdón de los pecados, la sanación integral de la persona. Aunque el juicio está ahí y Jesús no evita hablar de el, la misericordia se ríe del juicio. Así la condenación es haber conocido al Salvador y haberle negado.
Jesus bautizado por Juan el bautista

Concédeme Señor la gracia de conocer más íntimamente a tu hijo, de reconocerle presente y vivo entre nosotros, en la cola de los pecadores.

Daniel Pajuelo Vázquez, sm
Vía: Novabella.org

¿Está acabada la Palabra de Dios?

En esta serie de figuras ¿qué elemento es el siguiente… y el siguiente… ?

¿Nos podemos acercar a la Sagrada Escritura de esta misma forma, es decir, como una sucesión infinita de realidades en lugar de como una realidad cerrada y acabada?

La iglesia, esposa de la palabra hecha carne, instruida por el Espíritu Santo, procura comprender, cada vez más profundamente la Escritura”

Los elementos de la sucesión son distintos incluso pueden parecer contradictorios si se pretenden ver fuera de su dimensión temporal, pero jugando con el tiempo, con cada elemento en su lugar, tenemos una realidad que se nos va descubriendo cada vez más rica y avanzada, que crece junto con nuestra propia evolución social e intelectual.

Podemos ver la sucesión en dos asuntos sobre la ley y los mandamientos en distintos momentos de la Biblia

[a AT] Tradición anterior al AT

  • Ley de “acción reacción”. Si me haces “A” yo te devolveré “A x 10”
  • 613 mandamientos judíos

[AT] En el AT

  • Ley del Talión Me haces “A” yo te devuelvo “A”
  • 10 mandamientos de Moisés

[NT] En el NT

  • Ley de Jesús. Me haces “A” yo pongo la otra mejilla y te perdono
  • 1 mandamiento de Jesús “que os améis los unos a los otros”

[HOY]
¿cómo sigue la sucesión en estos dos puntos? ¿y en el resto de cosas de la Biblia? Las sucesiones no vuelven atrás, ni invalidan los elementos precedentes, sino que se apoyan en ellos para posibilitarnos la deducción de los siguientes. Puede haber elementos que se mantengan siempre fijos, y otros que vayan cambiando.

El concilio Vaticano II deja la puerta abierta para seguir descubriendo el mensaje de Dios en la Escritura, no sólo para ver cómo fue, sino cómo ha de continuar hoy. Por tanto la Palabra estaría muerta sólo en la medida en que no queramos seguir descubriéndola, o dejando que se nos revele.

El Espíritu Santo puede de pronto arrojar una luz nueva sobre partes de la revelación que habían estado siempre a nuestro alcance, pero que no habían sido suficientemente estudiadas”

(Hurs Von Balthasar, L’heure de l’Eglesie)

Ojo que no vale cualquier solución, la sucesión tiene un único elemento siguiente, y a veces es complejo de encontrar y de entender por qué es ese y no otro. Pero puede ser emocionante buscarlo.

ver la fuente de las figuras

Hoy termina el Sínodo de los Obispos que están trabajando precisamente entorno a la Sagrada Escritura, esperemos que los frutos de dicha reunión nos descubren un paso más de esta sucesión.