Afrontar el cáncer. Testimonio de Soledad Pérez de Ayala

Soledad Pérez de Ayala falleció hace unos días, el 13 de febrero de 2011, a causa de un cáncer. Era Licenciada en Filología Inglesa, profesora titular de la Universidad Complutense. Casada y madre de tres hijos que vivía su vida cristiana como congregante mariana de la Congregación Mariana Mater Salvatoris. María Tortosa, lectora de Nova Bella, miembro de la congregación de Soledad, nos envía una carta que Soledad escribió en el 2008 para Magníficat y que puede ayudar a gente que está pasando por la misma situación. Os invito a leerlo y dejaros interpelar.

En enero de 2006, cuando con más intensidad buscaba yo hacer la voluntad de Dios en mi vida, el Señor me hizo ver que iba a tener una enfermedad, para la conversión de mi corazón y quizá la de algunos otros, y para gloria Suya. Al poco me diagnosticaron un cáncer, que me trataron con quimioterapia, cirugía y radioterapia.

Ser toda suya, y sólo suya
Yo buscaba: Buscaba la Verdad, en la Eucaristía, en todo lo que es de Él, en la Iglesia, en los sacerdotes, en mi Congregación Mariana. En realidad, le buscaba sólo a Él, a Cristo. Empecé a decirle que quería ser toda suya, y sólo suya. No del mundo, ni de la vanidad. Esto es fácil de desear, pero difícil de llevar a cabo porque el mundo te arrastra. Pero a través de la enfermedad, que me obligó a renunciar a tantas cosas – mi imagen, mi trabajo, mis fuerzas – me fui haciendo más de Él. A medida que yo renunciaba a alguna criatura, Él se hacía más fuerte en mi corazón.
Con la ayuda del Señor, de la Virgen María, y de toda mi familia, fui encajando el sufrimiento de la debilidad, las llagas, el hospital, y todas las molestias derivadas de la medicación. Al principio tenía miedo a la cruz, y ese miedo me hacía sufrir más que la propia enfermedad. A menudo me había preguntado, antes de la enfermedad, por qué tantos hombres y mujeres padecen en el mundo, haciéndose partícipes de la Cruz, y yo tenía una vida cómoda. Al entrar a formar parte de los que sufren, me sentí parte del Pueblo del Señor. Siendo débil en el Señor, notaba más Su fortaleza en mí. Entonces se me pasó el miedo. El sufrimiento es superado por el Amor, y al sufrir con Cristo, nos hacemos partícipes de Su Amor. Yo le decía al Señor que si me daba fuerzas, saldría de mí misma, le amaría más y también a mi gente. Al mismo tiempo, en el amor de los otros hacia mí, sobre todo en el de mi marido, descubrí el Amor desbordante del Señor. Mi familia se volcó conmigo. Mucha gente me llamó para decirme que rezaba por mí. Yo ofrecía mis dificultades por todos ellos. Así se formó un círculo de oración y de gracia. En los momentos más duros, sólo mi Madre del cielo me ha podido ayudar. Ella, María, me ha aligerado esa carga que cae pesadísima sobre los hombros; ella sola me ha deshecho el nudo de la garganta, y me ha hecho ver que esto es un encuentro con su Hijo, gracias al cual yo también puedo entonar mi pequeño magnificat. Sigue leyendo Afrontar el cáncer. Testimonio de Soledad Pérez de Ayala

Carta a China- Taizé

Como cada final de año, la Comunidad de Taizé realiza un encuentro de jóvenes en una ciudad europea, dentro de la Peregrinación de Confianza alrededor de la tierra que el Hermano Roger comenzó en su día.
Este año le ha tocado el turno a Poznan (Polonia), allí miles de jóvenes cristianos se reunirán para vivir un fin de año diferente, para vivir esa unión que es posible, para comenzar un año en oración y unidad.
Con motivo de estos encuentros, el H. Alois, prior de la comunidad, escribe cada año una carta que empezará a leerse y a trabajarse en este encuentro y que continuará presente a lo largo de todo el año en los encuentros de Taizé. Este año se titula la «Carta a China». Si os interesa leerla, que merece la pena, tenéis aquí el enlace:

Carta a China

Para quien nunca ha asistido a un encuentro como éste, es difícil de imaginar lo emocionante que es ver a tantoss jóvenes rezando juntos, pero puedo asegurar que es una experiencia inolvidable.
Aquí os dejo un vídeo resumen,

Taizé – Encuentros europeos – español from Taizé Community on Vimeo.

¡Adelante! ¡Vende todo!

Carta del Obispo de Ávila a los jóvenes

Querid@ joven,
Ante todo, un saludo. No sé si me conoces algo o nada, quizás de oídas o de vista. Por si acaso, me presento. Mi nombre es Jesús, tengo sesenta y tantos, soy cristiano como tú, obispo de Ávila, y querría ser sencillamente tu amigo. Por eso, te escribo esta carta abierta. Podría hacerlo por email, messenger o tuenti, pero aún no tengo tu dirección y, sinceramente, tampoco estoy muy puesto en estos medios. Aunque si la consigo, prometo aprender o, mejor aún, encontrarnos personalmente.
No quiero hacerte perder tu valioso tiempo ni mucho menos meterte un rollo para comerte el tarro. Sólo quiero entablar contigo un pequeño diálogo para conocernos y para proponerte algo distinto de lo que se te suele ofrecer. Te lo propongo porque para mí y para muchos que conozco es algo muy bueno. Después de algunos años uno aprende a valorar lo que verdaderamente merece la pena y se siente en deuda de compartirlo. Guardarlo para mí sería demasiado egoísta. Más aún, sería perderlo. En cambio, al compartirlo nos enriquecemos mutuamente y nos ayudamos a ser más felices. Eso es lo que pretendo con estas líneas. Sólo te pido que las leas como escritas expresamente para ti, por alguien que te aprecia y que, por eso, espera tu respuesta, sea la que sea. No te importe.

1. ¿Qué buscas? ¿Cómo te encuentras?
Quizás te haya llamado la atención el título de esta carta. Lo he tomado prestado de la canción de «Operación Triunfo» de hace unos años, que seguro te sonará: «Adelante, por los sueños que aún nos quedan…». Sigue leyendo ¡Adelante! ¡Vende todo!