Es un abuso alegar el misterio, como sucede no pocas veces, como pretexto para negar la comprensión. Cuando la teología dice tales disparates y cuando quiere no sólo justificarse, sino canonizarse aludiendo al misterio, no se entiende lo que es la verdadera idea del misterio; el misterio no quiere destruir la comprensión, sino posibilitar la fe como comprensión. Con otras palabras decimos que […] La forma con la que el hombre entra en contacto con la verdad del ser no es la forma del saber, sino la del comprender.
Joseph Ratzinger, «Introducción al cristianismo»