Queridos, mal está caer en las manos de Boff, pero recordad que al huir no os podéis refugiar bajo la sotana de Lefevre.
El ultraconservadurismo, esa enfermedad del espíritu – P. Fortea
Queridos, mal está caer en las manos de Boff, pero recordad que al huir no os podéis refugiar bajo la sotana de Lefevre.
El ultraconservadurismo, esa enfermedad del espíritu – P. Fortea