Naruto Shippuuden VS Pain. Combatir el dolor

Una vez más el anime, los dibujos animados japoneses me sorprenden por su profundidad y su valor educativo tan ausente en la programación que ven nuestros jóvenes en la televisión. En algún momento empezaron a emitir esta serie en España, pero francamente no sé si sigue. Los programas del corazón, los “reality” shows y las series clónicas y sin otro fundamento que los líos amorosos debían ser más importantes que educar en valores, porque como las series japonesas son violentas, mejor que los niños vean “Sálvame” o “lo noria” o cualquier otra cosa de esas donde la gente va a gritarse y humillarse públicamente.

“hay demasiadas guerras en este mundo, solo existe el odio, quiero hacer algo respecto a eso y conocer cuál es la verdadera paz”
(Jiraiya a Pain cuando era su alumno)

Decía, antes de encarnizarme con la parrilla televisiva, que me he vuelto a llevar una grata sorpresa. En realidad ya lo había visto en varios momentos de la serie, pero más o menos entorno a los capítulos 160 y 180 del bloque Shippuuden de Naruto, pude ver la mejor síntesis que hace la serie sobre la violencia, la ira, el odio, y el perdón para conseguir la paz, con el respeto y el amor al prójimo como fundamento. Toda la serie tiene este tema de trasfondo desde que empezó hace más de 460 capítulos y aun no ha terminado.

El que aparece como enemigo “Pain” en inglés “sufrimiento” o “dolor” acaba mostrando toda su historia, consiguiendo que el espectador vea más allá de la violencia inicial, o de la imagen que se tenía de él. Naruto, por su parte, descubrirá que solo si sufriese lo mismo que Pain, llegaría a entenderle. Por eso en los primeros capítulos del desenlace librarán una batalla encarnizada, donde Pain irá matando a maestros y amigos de Naruto, de forma que el espectador se identifique también con el odio al personaje de Pain al principio, y pueda luego hacer el mismo camino de Naruto para integrar el dolor, comprender y quizá perdonar.

La forma en que Naruto vence a la ira y al odio es a través de las vivencias positivas con son sus amigos, su familia, el amor en definitiva de aquellos que confiaron en él y le apoyaron. Ese es el sello que le hace romper la espiral de odio y violencia desatada en la pelea inicial, y que le permite acercarse a su enemigo como un igual en el que descubrirse a sí mismo y al que perdonar.

“solo quiero protegerlos, no importa el dolor que tenga que sufrir para eso”
(Nagato antes de convertirse en Pain)

Me recuerda a un tal Jesús que vino para salvarnos, que le decía a su padre que no quería que se perdiera ni uno solo y que cargó con nuestro sufrimiento hasta la cruz

No creo que la serie busque contagiar el cristianismo. Así como en otros animes sí se pueden ver alusiones claras, en este caso el trasfondo de la serie imagino que es el Hinduísmo y el Budismo. Sin embargo, desde la convicción de que a Dios se puede llegar desde caminos muy distintos, creo que esta serie transmite un mensaje con muchos tintes cristianos a pesar de que los guiños que creo ver, más pueden ser de crítica a fundamentalismos o sectas derivadas del cristianismo que a una clara aprobación del mismo. Y es que el enemigo, “Pain” resulta que se considera a sí mismo dios, tiene control parcial sobre la vida y la muerte, está medio crucificado en una peculiar estructura por las heridas causadas tras la traición de que fueron objeto años atrás él y sus compañeros, y además lo atraviesan un montón de barras de acero como clavos. De paso vive un particular descenso a los infiernos para traer de allí a todos los que habían muerto castigados según su justicia. Así, da su vida perdonando para revivir a estas personas.

Desde luego, no sé qué quería transmitir el autor con todas estas imágenes, pero el caso es que el mensaje final que me queda (igual por mi predisposición) es que el odio solo se vence acogiendo al otro y amando al enemigo, o al menos tratándolo como hermano. Naruto no llega a decir manifiestamente que le perdona, pero sí se refiere a él como hermano por ser discípulos del mismo maestro y hace así la diferencia con el resto de su gente que buscaba simplemente matarlo.

“Si estás aquí significa que has ganado al 6º Pain”
(Un compañero de Naruto)

“Ganar o perder, ¿eso qué importa? [explica que lo que pasó durante la pelea no se puede contar con palabras] Ahora lo que importa es que voy a donde está el verdadero Pain” [traduciendo el nombre quedaría: «voy a donde está el verdadero dolor»]
(Naruto)

En el interior de las personas es donde está la verdadera guerra. Tras la batalla épica de varios capítulos, la lucha verdadera se libra en el interior del interior, habiendo superado las capas previas que ocultan el corazón herido. En la serie Naruto ha de derrotar a 6 “apariencias” de Pain antes de verse cara a cara con el auténtico, escondido dentro de una especie de árbol, débil y casi inmovilizado. Nada le impide ya acabar con él definitivamente, sin embargo, no le pone la mano encima.

El niño que madura viendo Naruto, al menos se planteará que detrás de las guerras hay personas, que todos merecen ser escuchados y amados, que los de «tu bando» también cometen injusticias por las que los del «otro bando» pueden querer venganza. Tal vez si los niños vieran esto en lugar de “Sálvame” aprenderían a escuchar, a ponerse en el lugar del otro y a perdonar, en lugar de a gritar y odiar pensando solo sí uno mismos.

Claro que si crecen inundados por el anime y el manga pueden acabar algo trastornados disfrazándose de los personajes y haciendo cosas raras importándole poco el trasfondo de las series, y eso tampoco es bueno, claro. Porque en anime hay de todo y los excesos siempre son malos.

Puedes ver aquí los 4 capítulos donde mejor se recoge todo esto, aunque para entenderlo bien habría que ver bastantes más
Naruto Shippuden 169
Naruto Shippuden 173
Naruto Shippuden 174
Naruto Shippuden 175

Haiti. Otra llamada a acabar con la miseria

Es sólo ante la faz del horror cuando encontráis vuestro más noble yo, y podéis llegar a ser tan nobles

Cita de la conversación entre Gabriel y Jhon en la película Constantine

Lamentablemente volvemos a ponernos frente a la cara del horror y a descubrir que así sí podemos ser solidarios, sentirnos con-movidos por los que agonizan.

Por suerte, aun reaccionamos ante el horror, esperemos no seguir endureciendo nuestros sentidos y que no tengan que ser las desgracias cada vez mayores para que les prestemos atención.

¿Por qué ocurren estas cosas? ¿Por qué a los más pobres?. Algunos le echan la culpa a Dios, otros lo usan de argumento para decir que Dios no existe porque permite esto. Pero lo cierto es que “gracias”, y perdón por la palabra, a esta catástrofe, cambia nuestra indiferencia con los haitianos por un compromiso con ellos. Sólo ante el dolor, y por lo visto necesita ser cada vez más intenso, recordamos que en nuestras manos está hacer algo.

Sin embargo, una vez que Haití empiece a recuperarse con la masiva respuesta que está llegando desde todas partes del mundo, podríamos plantearnos que más de la mitad de los habitantes del plantea vive en una situación de miseria tal, que les convierte en pasto de cualquier inclemencia natural de la Tierra, grande o pequeña: fuego, viento, lluvia, terremoto. Si no hubiera miseria en el mundo, esto no habría pasado, habría provocado muchas menos víctimas o ninguna, y daños perfectamente asumibles por el país, como ocurre a lo largo del año muchas veces, en otras regiones más ricas. Así que la causa de la catástrofe me parece clara: Nosotros hemos permitido que ocurriera, el terremoto en sí es sólo un ingrediente más que ha acelerado la muerte de los que estábamos, ya desde antes, dejando morir de hambre más lentamente.

PODEMOS evitar la próxima catástrofe acabando con la miseria y la desigualdad. Es perfectamente posible pero tenemos que darnos cuenta y asumir nuestra responsabilidad, igual que la que se nos despierta en momentos puntuales. Yo creo que es posible.

Te invito a escuchar una canción que nos dejaba María hace algún tiempo y que nos invitaba a dar el paso y comprometernos con el mundo. El grito de mi generación.

Mientras, no dejemos de ayudar de todas las formas posibles al pueblo haitiano, y especialmente con la oración que eso siempre lo tenemos al alcance de la mano.