La diversidad: don de la naturaleza humana, querida por Dios

La diversidad de ideas, creencias, personalidades y formas de vida, con la que nos encontramos cada día, no pueden ser un motivo para encerrarnos en nuestra parcela de seguridad, ni tampoco la oportunidad para criticar y menospreciar al que es distinto. Esta diversidad es un don de la naturaleza humana, querida por Dios, que nos llama continuamente a salir de nuestro ensimismamiento y a tender puentes.


Imagen de @xiskya
Imagen de @xiskya

La libertad no es tanto poder elegir entre el bien y el mal, sino secundar con mi voluntad la dirección hacia la que oriento mi ser

Mi alimento es hacer la voluntad del Padre que me ha enviado, y llevar a cabo su obra” (Jn 4, 34)

El pecado siempre presenta la libertad como libre arbitrio: una elección entre el bien y el mal. Esto no es el don de la libertad que Dios nos ha confiado. La libertad no es tanto poder elegir entre el bien y el mal, sino secundar con mi voluntad la dirección hacia la que oriento mi ser. Paradójicamente el mayor grado de libertad es la obediencia al modo de Cristo, pues por ella me oriento hacia la filiación, el ser hijo de Dios, que es la plena realización de la condición humana.

«Yo os he dado ejemplo, para que hagáis vosotros como yo hice» (Jn 13,15)

Fuente

Dios mío, acógeme en tu seno

Dios nos ha dado un precioso don, la libertad de negarle o amarle, somos los más favorecidos ¿lo sabías?

Dogma VS Constantine. Un precioso don from Sergio Miguel Martín on Vimeo.

La redención y el amor de Dios, es algo que nos presentan dos películas: Dogma y Constantine de una forma muy similar planteando una fantasía en la que los ángeles envidian al hombre y constatan su condición de privilegiado ante Dios.

Es hora de empezar a reaccionar ante el amor, en lugar de ante el horror. No seamos esclavos del sufrimiento.