En este nuevo orden los derechos ya no son propios del ser humano, sino que se los otorga el Estado

En este nuevo orden los derechos ya no son propios del ser humano, sino que se los otorga el Estado. Con una mano se estrangula a los católicos, los únicos que defienden la dignidad inviolable del ser humano, y con la otra se reparte propaganda sobre el nuevo ser humano, hecho a la medida de su propia voluntad: eugenesia, aborto libre, control de la natalidad, eutanasia, ideología de género… Los líderes de este nuevo orden se frotan las manos ante la crisis, es para ellos un signo de los tiempos, el final de un ciclo, el tiempo de la subversión de las masas y la instauración definitiva de la era poshumana, donde Dios es el Estado, y la vida puro material biológico.