La vida es sueño

Sus temores son nuestros temores, sus anhelos son nuestros anhelos, su lucha por sobrevivir en un mundo habitado por la incertidumbre es la nuestra. Sus palabras…se encuentran en nuestra alma y la engrandecen y serenan…

Nos admira, en definitiva, la capacidad del ser humano de dibujarse a sí mismo, de reconstruirse, a través del pensamiento, de la inteligencia, de la comprensión de lo humano, de la búsqueda de la verdad, ora en la ficción, ora en la realidad.
 
Helena Pimenta, directora de la versión de La vida es sueño,  de Calderón de la Barca, CNTC 2012