Cuánto sufrimiento desatado por un momento de ira, un momento en el que dijimos la frase maldita: «si te vas no vuelvas«. Aún hay tiempo para la conversión y para el perdón. Nunca es tarde para perdonar, nunca.
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Perdón en la Tierra Vasca IV
Escribe Txelis. que en su día fue miembro de ETA,
Mi exposición, dada mi biografía pública, se va a centrar en analizar el perdón desde la perspectiva del perdón pedido, es decir, del perdón solicitado por quien ha sido responsable, en una u otra medida, del sufrimiento injusto de otra persona, y en particular por quien ha atentado gravemente contra la vida o la integridad de otro u otros seres humanos. Trataré de mostrar que la petición de perdón, para ser auténtica y reparadora, debe hacerse ante todo y sobre todo desde el sufrimiento de las víctimas, a saber, desde la conciencia siempre creciente del dolor irreparable generado en la(s) víctima(s) y en sus familiares y allegados.
(…)
Habiendo sido durante años militante de ETA soy plenamente consciente de la responsabilidad moral que ello conlleva para con las numerosas víctimas que ha generado ETA a lo largo de su historia y en particular durante los años en que fui militante.
Dios es testigo que estoy profunda y sinceramente arrepentido de ello. Trato en la medida de lo humanamente posible compartir de algún modo el dolor generado por las graves secuelas físicas y psicológicas que han de soportar muchas víctimas y sus familiares, así como el sufrimiento perenne que arrastran cientos de familias por la trágica pérdida de su esposo/a, hijo/a, padre, madre, hermano/a, familiar, allegado o amigo/a y tengo siempre presente que es un mal irreparable.
En la medida en que siendo en su día miembro de ETA contribuí de un modo u otro a la perpetuación de dicha violencia, pido públicamente perdón de todo corazón y con toda la hondura de reflexión autocrítica que he tratado de reflejar en estas líneas.»
En Donostia, a 24 de junio de 2012″
Educación y perdón en la Tierra Vasca
Esta noticia hoy, en El País, recoge el testimonio de alumnos que han escuchado testimonios de víctimas de ETA:
“Nunca ninguno de nosotros había estado tan cerca de una persona que hubiera vivido en su propia carne la violencia de ETA. Queremos que sepas que te admiramos por tu gran valentía. Nos enseñaste que nada puede justificar usar la violencia”. “Gracias por venir. Aprendimos que con el ‘ojo por ojo’ todo el mundo se queda ciego”. “Gracias a vosotros pudimos ver la realidad de la vida, que no sirve de nada devolverle a alguien el mal que te ha hecho a ti; solo que te convertirías en esa persona. Demostrasteis el valor que tuvisteis al tirar para adelante, confiando en que la justicia hiciese su trabajo. De repente echamos la vista atrás y pudimos arrepentirnos de pasadas ocasiones en las que no supimos controlarnos. Queremos daros las gracias por abrirnos los ojos”.
Una vez más la educación se convierte en un vehículo de humanización. Sobretodo cuando rehuye la ideologización.
La eduación que abre los ojos y enseña a ver. Lo que en tantas ocasiones se quiere ocultar, o manipular.
Perdón en la Tierra Vasca
El perdón no es una obligación, no es el olvido, no es una expresión de superioridad moral ni es una renuncia al derecho. El perdón es un acto liberador. Perdonar es ir más allá de la justicia. Esforzarnos en plantear el perdón, en proponerlo y hablar de él es invitar a ser cada vez más persona. La reconciliación me parece bastante increíble. Yo opino que siempre hay que tender una mano e intentar ayudar. Pero, ¿cómo hacer comprender lo fundamental a personas que odian? Por ejemplo, que el derecho a la vida es el primer punto a tener en cuenta dentro del respeto a los Derechos Humanos.
CARMEN HERNÁNDEZ, viuda de Jesús Mª Pedrosa, concejal del PP en Durango, asesinado por ETA el 4 de junio de 2000
Paz y perdón en nuestra tierra vasca
Escribe una amiga sobre la paz y el perdón a los enemigos, comentando el versículo del Sermón del Monte,
Mt 5, 43-48 Amad a vuestros enemigos…
en el contexto del País Vasco:
Me ha emocionado hoy esta rumia. La frase final: «Llegue tu palabra a mi corazón y anide en mi voluntad, incubada por tu Gracia, que nunca me abandona. Porque sin Ti, ¿de qué seré capaz» hace preguntarme: Y Contigo ¿de qué no seré capaz?
Precisamente tuve ayer una profunda conversación en relación al perdón y a la reconciliación en nuestra tierra vasca, y yo defendía esta postura de que desde Él lo que tenía que llegar era el perdón, y me discutían que eso es muy difícil. Hoy llega tu rumia…
Una amiga a la que mataron a su padre, con la que hago la oración a diario, me decía ayer que rezaba por el asesino, pero que en el fondo no perdonaba…. Y hoy, después de orar con la rumia, le he preguntado:: Si tuvieras delante de ti al que mató a tu padre, pidiéndote perdón con humildad y viendo en su cara y sus ojos la sinceridad y el arrepentimiento por lo que hizo y por el dolor causado ¿lo perdonarías? Y me ha contestado que sí. Y le creo. Este es el milagro de nuestra fe y de nuestra espiritualidad.
P.S.- En estas tristes historias de nuestro tiempo, lo que hace falta es menos intromisión política, menos prensa y más encuentros personales, desde el corazón, y sin publicidad. Es mi sentir, del que cualquiera, lógicamente, puede disentir.
¿Quién no aprendió equivocándose? Lifted Pixar
En época de exámenes y viendo muchos estilos de educar, me pregunto si no huimos cada vez más de las dificultades. Personalmente creo que se educa de verdad enfrentando al otro a sus errores y a la responsabilidad de optar por algo, no dando pistas para suavizar o evitarle el sufrimiento de la responsabilidad y que pase cuanto antes el examen.
La paciencia del profesor tiene que ser tal que tolere una y otra vez los fallos, arregle lo que tenga que arreglar, y vuelva a confiar en el alumno, para que sea capaz de superarse a sí mismo, por sí mismo… Me recuerda a la pedagogía paciente y misericordiosa de Dios.
Si cuando discutes buscas humillar al otro no es el fuego del Espíritu el que enciende tu pasión si no el de Satanás
Algunos católicos están sembrando cizaña. Confunden el «No avergonzarse del Evangelio» (Rom 1,16) con ser soberbios y arrogantes con creyentes y no creyentes. Encienden hogueras con la Palabra y la Doctrina transformando instrumentos de salvación en herramientas de tortura y vejación. Si cuando discutes buscas humillar al otro no es el fuego del Espíritu el que enciende tu pasión si no el de Satanás.

Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.
Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos. (Colosenses 3, 12-15)
Nace el niño al que quisieron matar. ¿Y ahora qué?
A raíz de la noticia del aborto fallido, en el que lo importante parece ser la “negligencia” “médica” no he podido evitar el hacer una reflexión. Noticia en ABC, Noticia en El País, Noticia en El Mundo
Advierto que en el siguiente texto voy a ser especialmente cínico y desagradable, pero creo que es importante a la hora de plantear el aborto como lo que és y no como lo que nos gustaría que fuera. Desde ya, mis disculpas.
Así podría ser la hipotética carta de una madre que intentó abortar, a su hijo que al final se salvó:
Hijo mío, te preguntarás por qué desde pequeño te he protegido tanto, cada vez que tropezabas me abalanzaba para asegurarme que no te hicieras daño, vigilaba en cualquier semáforo para que no te atropellaran y nunca te he dejado practicar deportes de riesgo. Quizá he sido una madre súper protectora. Pero es que tu vida para mi vale muchísimo, y no creas que exagero, vale exactamente 420.000€ por eso no podía permitir que te pasara nada.
Hoy en tu 25 cumpleaños ya te lo puedo contar. Sabes que nunca te he regalado nada, porque nunca he tenido nada para darte y en cambio tú en tu cumpleaños siempre me regalabas algo, tu generosidad siempre me sorprendía, porque no sé de quién la has sacado, quizá si supiéramos quién es tu Padre… Por eso, este año me gustaría pedirte algo muy especial, lo que más ilusión me haría, con lo que he estado soñando los últimos 25 años. Me gustaría que te suicidaras para que me libraras de la carga que supones para mí y así poder heredar los 420.000€ con los que me indemnizó el inútil del sicario al que contraté para que te matara antes de que nacieras. Te mataría yo misma, pero por desgracia eso todavía es delito en nuestro país. Esperemos que algún día la justicia vele por las necesidades de la gente y no haga estas cosas tan difíciles.
Espero que no te ofenda mi carta y que no te hayas hecho ilusiones por vivir, al fin y al cabo yo no te quiero ni te quise nunca, fuiste un error, una aventura de una noche, y luego te salvaste por casualidad, o más bien por culpa de la negligencia de un incompetente que no supo hacer su trabajo. Así que tu vida, aunque los jueces la hayan tasado, en el fondo, no vale nada, ni para mi ni para esta sociedad, lo mejor que puedes hacer es devolverme el tiempo que me has quitado desde que naciste. El dinero no será suficiente claro, pero por lo menos me servirá de consuelo por todos mis desvelos para mantenerte con vida hasta hoy.
PD. Para el suicidio, puedes hacerlo como quieras, pero por si no se te ocurre nada, yo siempre soñé con una enorme aspiradora que te succionaba y luego te trituraba, pero hazlo como quieras, eso sí, esta vez que no falle.
fdo.
Tu madre que te quiere… ver muerto.
Está bastante claro, y con este caso, más, que una vez unido el espermatozoide y el óvulo, la única forma de detener la vida es la muerte natural involuntaria, o el asesinato premeditado. Da igual cuántas semanas tenga. Quizá esta carta nos sirva para pensar si queremos a esa vida que hemos engendrado voluntariamente o si le podríamos decir a la cara estas cosas 25 años después de haber nacido. No vale con decir «ojos que no ven, corazón que no siente» y tolerar así el asesinato de algo que no ves.
Ahora mismo hay un ser humano en el mundo que algún día podrá plantearse lo siguiente:
Me intentaron matar en el momento más indefenso de mi vida, cuando más protección necesitaba y además era legal ¿en qué consiste la justicia y los derechos humanos?
No quiero acabar de esta forma tan desagradable. No pretendo demonizar a la madre que ha pasado por esto y que tendrá que pasar por mucho más. Todos somos débiles y nos equivocamos continuamente, aunque este tipo de errores sean de los más graves y no se puedan pasar por alto. En todo caso, está a tiempo de querer a su hijo y demostrarle que su amor está por encima de todos los problemas que puedan tener: económicos o de cualquier tipo. Ojalá el caso de este niño sirva para salvar otras vidas, o para recuperar el sentido común en la sociedad.
Finalmente dejo otra carta, esta vez en forma de canción “Palabras para Paula” de “La oreja de Van Gogh” de una madre a su hija, de cuando los seres humanos eran todavía humanos. No dejemos que esto de amar pase a la historia movidos por nuestro egoísmo atroz.
“si mueres moriré también”
“un amanecer sin nada que perder es muy difícil de entender”
¿No estás cansado de vivir de mentiras? ¿Te sientes esclavo, atrapado, engañado? Ven, Él te dice: Ven a mí
El peso del pecado, el aguijón de la culpa, el cansancio de vivir de espaldas a mi verdad, la tristeza de no ser capaz de acoger al que me ama sin condiciones… yo también lo he sentido. Pero como la adúltera también he sentido su mano protectora y mi corazón queriendo corresponder a su amor, deseando para siempre estar libre de pecado.
Como el ciego chillé al borde del camino cuando le oí llegar: ¡Hijo de David, ten compasión de mí! Y volví a ver como nunca antes. Ahora soy testigo de su luz y vivo para contarte que a ti también te quiere devolver la vista, te quiere regalar su amor.
Junto a la cruz de redención Jesús nos dio a su madre, la que le engendró en carne humana ahora nos engendra a nosotros a la nueva vida en el Espíritu. Ella es mi madre, es mi pilar, ella es tu madre, tu pilar.
¿De verdad crees que el poder de Dios es el de curar enfermos y dar vida a los muertos? Todo eso es cierto, pero no es más que el signo de su verdadero poder, el de perdonar tus pecados y aniquilar para siempre el mal, el poder de hacerte libre y abrirte las puertas a una vida eterna. Es el poder de hacernos sus hijos, hijos de Dios.
Él no deja de decirte: Ven a mí. Tan sólo hace falta tu Sí.
Viñeta de El gran divorcio (un sueño) C. S. Lewis
A raíz de este post de Nova Bella, una de las lectoras del blog Lisset Vera se puso en contacto conmigo el 6 de agosto de 2010, para recomendarme un texto de C. S. Lewis y ver si lo podría sintetizar en unas viñetas como el de las semillas.
La idea me gustó, me leí el libro “El gran divorcio (un sueño)” al que pertenece el fragmento (páginas 75 a 79) y me puse manos a la obra. Sin embargo el proyecto se fue dilatando por falta de tiempo. Aun así, la historia y los bocetos me fueron acompañando en mi propia vida y me sentí muy identificado con este cuento en el que queda reflejado lo difícil que es librarse de las tentaciones. Aunque uno se da cuenta de qué es lo que no quiere, muchas veces se resiste a eliminarlo de su vida porque se sigue sintiendo inclinado a ello. Finalmente refleja la experiencia de conversión al dejarse en manos de Dios.
Por fin, después de retomarlo y dejarlo varias veces, y gracias a la insistencia periódica de Lisset durante estos 2 años que de vez en cuando me lo recordaba, hace unos días, decidí encontrar tiempo y terminarlo.
Puedes descargar los pdf para leerlo o imprimirlo aquí:
“Viñeta de El gran divorcio (un sueño)” color
“Viñeta de El gran divorcio (un sueño)” blanco y negro
Está pensado para imprimir las 4 hojas en un folio a dos caras
publicado en smm.marianistas.org
Naruto Shippuuden VS Pain. Combatir el dolor
Una vez más el anime, los dibujos animados japoneses me sorprenden por su profundidad y su valor educativo tan ausente en la programación que ven nuestros jóvenes en la televisión. En algún momento empezaron a emitir esta serie en España, pero francamente no sé si sigue. Los programas del corazón, los “reality” shows y las series clónicas y sin otro fundamento que los líos amorosos debían ser más importantes que educar en valores, porque como las series japonesas son violentas, mejor que los niños vean “Sálvame” o “lo noria” o cualquier otra cosa de esas donde la gente va a gritarse y humillarse públicamente.
“hay demasiadas guerras en este mundo, solo existe el odio, quiero hacer algo respecto a eso y conocer cuál es la verdadera paz”
(Jiraiya a Pain cuando era su alumno)
Decía, antes de encarnizarme con la parrilla televisiva, que me he vuelto a llevar una grata sorpresa. En realidad ya lo había visto en varios momentos de la serie, pero más o menos entorno a los capítulos 160 y 180 del bloque Shippuuden de Naruto, pude ver la mejor síntesis que hace la serie sobre la violencia, la ira, el odio, y el perdón para conseguir la paz, con el respeto y el amor al prójimo como fundamento. Toda la serie tiene este tema de trasfondo desde que empezó hace más de 460 capítulos y aun no ha terminado.
El que aparece como enemigo “Pain” en inglés “sufrimiento” o “dolor” acaba mostrando toda su historia, consiguiendo que el espectador vea más allá de la violencia inicial, o de la imagen que se tenía de él. Naruto, por su parte, descubrirá que solo si sufriese lo mismo que Pain, llegaría a entenderle. Por eso en los primeros capítulos del desenlace librarán una batalla encarnizada, donde Pain irá matando a maestros y amigos de Naruto, de forma que el espectador se identifique también con el odio al personaje de Pain al principio, y pueda luego hacer el mismo camino de Naruto para integrar el dolor, comprender y quizá perdonar.
La forma en que Naruto vence a la ira y al odio es a través de las vivencias positivas con son sus amigos, su familia, el amor en definitiva de aquellos que confiaron en él y le apoyaron. Ese es el sello que le hace romper la espiral de odio y violencia desatada en la pelea inicial, y que le permite acercarse a su enemigo como un igual en el que descubrirse a sí mismo y al que perdonar.
“solo quiero protegerlos, no importa el dolor que tenga que sufrir para eso”
(Nagato antes de convertirse en Pain)
Me recuerda a un tal Jesús que vino para salvarnos, que le decía a su padre que no quería que se perdiera ni uno solo y que cargó con nuestro sufrimiento hasta la cruz
No creo que la serie busque contagiar el cristianismo. Así como en otros animes sí se pueden ver alusiones claras, en este caso el trasfondo de la serie imagino que es el Hinduísmo y el Budismo. Sin embargo, desde la convicción de que a Dios se puede llegar desde caminos muy distintos, creo que esta serie transmite un mensaje con muchos tintes cristianos a pesar de que los guiños que creo ver, más pueden ser de crítica a fundamentalismos o sectas derivadas del cristianismo que a una clara aprobación del mismo. Y es que el enemigo, “Pain” resulta que se considera a sí mismo dios, tiene control parcial sobre la vida y la muerte, está medio crucificado en una peculiar estructura por las heridas causadas tras la traición de que fueron objeto años atrás él y sus compañeros, y además lo atraviesan un montón de barras de acero como clavos. De paso vive un particular descenso a los infiernos para traer de allí a todos los que habían muerto castigados según su justicia. Así, da su vida perdonando para revivir a estas personas.
Desde luego, no sé qué quería transmitir el autor con todas estas imágenes, pero el caso es que el mensaje final que me queda (igual por mi predisposición) es que el odio solo se vence acogiendo al otro y amando al enemigo, o al menos tratándolo como hermano. Naruto no llega a decir manifiestamente que le perdona, pero sí se refiere a él como hermano por ser discípulos del mismo maestro y hace así la diferencia con el resto de su gente que buscaba simplemente matarlo.
“Si estás aquí significa que has ganado al 6º Pain”
(Un compañero de Naruto)
“Ganar o perder, ¿eso qué importa? [explica que lo que pasó durante la pelea no se puede contar con palabras] Ahora lo que importa es que voy a donde está el verdadero Pain” [traduciendo el nombre quedaría: «voy a donde está el verdadero dolor»]
(Naruto)
En el interior de las personas es donde está la verdadera guerra. Tras la batalla épica de varios capítulos, la lucha verdadera se libra en el interior del interior, habiendo superado las capas previas que ocultan el corazón herido. En la serie Naruto ha de derrotar a 6 “apariencias” de Pain antes de verse cara a cara con el auténtico, escondido dentro de una especie de árbol, débil y casi inmovilizado. Nada le impide ya acabar con él definitivamente, sin embargo, no le pone la mano encima.
El niño que madura viendo Naruto, al menos se planteará que detrás de las guerras hay personas, que todos merecen ser escuchados y amados, que los de «tu bando» también cometen injusticias por las que los del «otro bando» pueden querer venganza. Tal vez si los niños vieran esto en lugar de “Sálvame” aprenderían a escuchar, a ponerse en el lugar del otro y a perdonar, en lugar de a gritar y odiar pensando solo sí uno mismos.
Claro que si crecen inundados por el anime y el manga pueden acabar algo trastornados disfrazándose de los personajes y haciendo cosas raras importándole poco el trasfondo de las series, y eso tampoco es bueno, claro. Porque en anime hay de todo y los excesos siempre son malos.
Puedes ver aquí los 4 capítulos donde mejor se recoge todo esto, aunque para entenderlo bien habría que ver bastantes más
Naruto Shippuden 169
Naruto Shippuden 173
Naruto Shippuden 174
Naruto Shippuden 175
Dios nunca podría ser torturador de la conciencia humana
Dios nunca jamás podría ser torturador de la conciencia humana. Él pone nuestro pasado en el corazón de Cristo y se ocupa de nuestro futuro.
Roger de Taizé