Un soldado preguntó a Abba Míos si Dios podía perdonar a un pecador.
Después de instruirle con alguna detención, el anciano le dijo:
“Si tu guerrera estuviera rota, ¿la tirarías?”“¡Oh, no!” – replicó el soldado – “la remendaría y me la pondría de nuevo”
El anciano entonces le contestó:
“Si tú te cuidas de tu guerrera, ¿no tendrá Dios cuidado de su propia criatura?”
¿Qué hacemos cuando algo o alguien no nos gusta, falla, o se estropea?
– leer «¿Quieres cambiar el mundo?»
¿Qué esperamos que haga Dios con nosotros? – leer «Dios mío ayudame»
«Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más»
(Jn 8, 10,11)